Queridos hijos, soy vuestra Madre y vine del Cielo para llamaros a la conversión. Abrid vuestros corazones y dejaros guiar por Dios. Camináis hacia un futuro doloroso. Una Gran tormenta vendrá y la gran Barca será alcanzada. Os invito a experimentar la Gracia del Señor por la fuerza de la Oración y en la escucha de Su Palabra. Para estos tiempos de tribulaciones os ofrezco como armas el Santo Rosario, las Sagradas Escrituras, la Eucaristía y la fidelidad al Verdadero Magisterio de la Iglesia. Los justos beberán el cáliz amargo del desprecio y de la indiferencia. Días vendrán en que los Defensores de la Fe serán tratados como enemigos. Orad. Sólo por la fuerza de la oración podéis vencer al demonio. Los lobos disfrazados de corderos causarán grandes daños a los Elegidos de Dios. No os desaniméis. Permaneced firmes en el Camino que os he señalado. Todo aquello que es falso caerá por tierra. Por la perseverancia de un pequeño rebaño, la Iglesia de Mi Jesús mantendrá la fe. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os pido que mantengáis encendida la llama de la fe en vuestros corazones, pues sólo así podéis mantener vuestra fidelidad a la Verdadera Doctrina de la Iglesia de Mi Jesús. No os entreguéis a las tentaciones del demonio. Permaneced con Jesús. Acoged Su Evangelio para ser salvados. Vivís en un tiempo de grandes confusiones espirituales, pero lo peor está aún por venir. Habrá gran discordia en la Casa de Dios. La guerra entre la verdadera Iglesia de Mi Jesús y la falsa iglesia dividirá Mis pobres hijos. Sufro por aquello que viene para vosotros. Como ya he advertido en el pasado, quedaos con la verdad. No os crucéis de brazos. Mi Jesús necesita vuestro testimonio sincero y valiente. Doblad vuestras rodillas en oración. Siempre estaré cerca de vosotros. Vine del Cielo para llevaros al Cielo. Abrid vuestros corazones y aceptad Mis llamados. Los que permanecieren fieles experimentarán la Victoria de Dios. Adelante. Vuestros nombres ya están escritos en el Cielo. Cuidad de vuestra vida espiritual, pues deseo veros Conmigo en el Cielo. No retrocedáis. No os desaniméis. La Iglesia de Mi Jesús camina hacia el Calvario y será despreciada, pero solamente Ella será Victoriosa. No os olvidéis: La Iglesia de Mi Jesús es Única y Su Verdad permanecerá para siempre. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sois del Señor y Él espera mucho de vosotros. Tiempos vendrán en que muchos fervorosos em la fe se retirarán, pero en la Gran Persecución Mis Devotos han de experimentar Mi Amor y Mi Maternal Protección. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Dedicad parte de vuestro tiempo a la oración. Sólo por la fuerza de la oración podeis encontrar fuerzas para este tiempo de dolor. Amad y defended la verdad. Sólo aquellos que aman la verdad y se dejan conducir por ella serán salvados. Adelante sin miedo. Os amo y siempre estaré cerca de vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. Mi Hijo Jesús necesita vuestro testimonio público y valiente. No os crucéis de brazos. Doblad vuestras rodillas en oración, pues vivís en el tiempo de las grandes confusiones espirituales. Soy vuestra Madre dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Sed fuertes y firmes en la fe. No permitais que nada ni nadie os alejen de la verdad. Acoged el Evangelio de Mi Jesús y las Verdaderas Enseñanzas del Magisterio de la Iglesia. Sois importantes para la realización de Mis Planes. No os aparteis del camino que os he señalado. Quiero conduciros a Aquél que es el Camino, Verdad y Vida. La Gran Embarcación será sacudida por vientos contrarios, pero será salvada por la Luz de la Verdad. Adelante. La victoria será del Señor y Sus Escogidos. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no olvidéis: en todo Dios en primer lugar. Nada ni nadie está por encima de Dios. Estad atentos. Muchas verdades de la fe serán borradas y Mis pobres hijos caminarán como ciegos guiando a otros ciegos. Os pido que la verdad sea luz en vuestras vidas. Cuando no hay verdad, ahí está el enemigo de Dios. Confesión, Eucaristía, Sagradas Escrituras, Santo Rosario y la fidelidad al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Estas son las armas de vuestra gran victoria. Escuchad con atención Mis Llamados. No quiero obligaros, pues tenéis la libertad, pero para vuestra salvación os pido que os dejéis conducir por la Acción de Dios. Escuchad la Voz del Señor. Él quiere hablaros.Sed dóciles. No retrocedáis. Después de todo el dolor, veréis la mano poderosa de Dios actuar. Adelante con alegría. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os amo y me vine del Cielo para llamaros a la santidad. Os pido que tengáis una confianza ilimitada en Mi Hijo Jesús. Revestíos de Su gracia y en todas partes testimoniad Su Amor. Sois importantes para la realización de Mis Planes. Abrid vuestros corazones, pues sólo así podéis comprender Mi presencia entre vosotros. Huid del pecado. Liberaos verdaderamente y volved a Jesús. Él os espera con los brazos abiertos. Doblad vuestras rodillas en oración. Sólo por el poder de la oración podéis vencer el mal. Arrepentiros y servid al Señor con alegría. Estáis en el mundo pero no sois del mundo. Dedicad parte de vuestro tiempo a la oración en silencio y a la escucha del Evangelio. Participad de la Santa Misa y seréis grande en la fe. Jesús os espera en la Eucaristía. Id a Su encuentro. Llegará el día en que muchos buscarán el precioso alimento y no encontarán. Sufro por aquello que os espera. Adelante en el camino que os he señalado. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, soy vuestra Madre y os amo. Sed mansos y humildes de corazón. Vivís em el tiempo de la Gran Batalla Espiritual. Decid a todos que este es el tiempo oportuno para vuestro regreso. No viváis en el pecado. Dios tiene prisa. La humanidad está enferma y necesita ser curada. Orad. No viveis alejados de la oración. Cuando os encontráis alejados,os convertis en el objetivo del enemigo de Dios. Dejaos iluminar por la Luz del Señor. Pertenecéis al Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. No os olvidéis: En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor de la verdad. Mis pobres hijos encontrarán un gran obstáculo, pues muchos escogidos para defender la verdad estarán a servicio del enemigo. Sufro por aquello que viene para vosotros. Estad atentos. Quedaos siempre con la verdad. En el camino de la santidad y de la salvación no hay dudas. Las dudas y las incertidumbres son interferencia del enemigo de Dios. Coraje. Después de la cruz vendrá a la victoria. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, doblad vuestras rodillas en oración. Vivís en el tiempo de la gran confusión espiritual. Amad y defended la verdad. Mi Hijo Jesús es vuestro todo y en Él está vuestra victoria. Valorad la Presencia de Mi Jesús en la Eucaristía. No lo recibáis en el pecado. No ofendáis a Mi Jesús que ya está triste por causa de las comuniones sacrílegas. Sufro por aquello que viene para vosotros. Dad testimonio de la verdad. El gran plan del demonio es hacer que los hombres crean que la Presencia de Jesús en la Eucaristía es sólo algo simbólico. Tened cuidado. Quedaos con el Verdadero Magisterio de la Iglesia. Aún veréis horrores sobre la Tierra. Lo Sagrado será echado fuera y los enemigos de Dios se gozarán. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, abrid vuestros corazones al Llamado de Mi Hijo Jesús. Dad a Él vuestra propia existencia. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Vivís en el tiempo de las grandes confusiones espirituales. Buscad fuerzas en la oración. Estáis en el mundo, pero Pertenecéis al Señor. Soy vuestra Madre dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Escuchadme No he venido del Cielo como una broma. Este es el tiempo oportuno para vuestro regreso al Dios de la Salvación y de la Paz. Anunciad a todos la Verdad de Mi Jesús. El silencio de los justos fortalece los enemigos de Dios. Permaneced firmes en el camino que os he señalado. Los que permanecieren fieles hasta el fin recibirán una Gran recompensa. Camináis hacia un futuro de persecuciones y sufrimientos, pero Yo caminaré con vosotros. Adelante em la verdad. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles a Jesús. Acoged Su Evangelio y el Verdadero Magisterio de Su Iglesia. No os desaniméis. Estáis en Mi Inmaculado Corazón y nada débeis temer. Orad. El poder de la oración os mantendrá firmes en la fe. Si os sucede caer, llamad a Jesús. En Él está vuesta verdadera liberación y salvación. Os pido que viváis con alegría Mis Mensajes. No quiero obligaros, pero escuchadme atentamente. Camináis hacia un futuro de intensas pruebas espirituales. Mis pobres hijos vivirán en la duda e incertidumbre y muchos tendrán una fe fragil. Tened valor. No permitáis que nada os aleje de la verdad. Dadme vuestras manos y os conduciré a Jesús. Decid a todos que este es el momento adecuado para volver a Aquel que es el único Camino, Verdad y Vida. Cuidad de vuestra vida espiritual. No permitáis que la fe, vuestro mayor tesoro, se apague dentro de vosotros. Soy vuestra Madre dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Permaneced firmes en la verdad. No permitáis que el demonio os engañe. Sed únicamente del Señor y seréis victoriosos. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Jesús es el Sol que ilumina vuestra vida. No permitáis que la oscuridad de la falta de fe penetre en vosotros. Sois imagen y semejanza de Dios. Esforzaros para hacer que vuestra vida hable del Señor más que vuestras palabras. No olvidéis: En todo, Dios en primer lugar. La humanidad beberá el cáliz amargo del sufrimiento. Habrá gran menosprecio a lo Sagrado y muchos fervorosos en la fe se tornarán indiferentes. Sufro por vuestros sufrimientos. Doblad vuestras rodillas en la oración. Sólo con el poder de la oración podéis vencer al demonio. El peligro para vuestra vida viene de aquello que es contrario a la verdad. Cuando la oscuridad ocupa el lugar de la luz en la vida de Mis pobres hijos, eso es la muerte espiritual.Volved a Jesús. Sed dóciles a Sus palabras, pues sólo así podeis crecer espiritualmente. Acordaos siempre que vuestra victoria está en la Eucaristía. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la SantísimaTrinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, doblad vuestras rodillas en oración. Un falso se llevantará; otro falso vendrá. Lo que os digo ahora podréis comprender en el futuro. Estad atentos. Pertenecéis al Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. No os desaniméis. Vuestra fuerza está en Jesús. Buscadlo siempre en la escucha de la Palabra y de la Eucaristía. Soy vuestra Madre y estaré siempre com vosotros. Dadme vuestras manos y os conduciré a Mi Hijo Jesús. Tened valor, fe y esperanza. Vivís en el tiempo de la Gran Batalla espiritual. Os recomiendo el rezo del Rosario como un arma efectiva para esta Gran Batalla. No os alejéis de la verdad. Adelante. Conozco cada uno de vosotros por el nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Necesito cada uno de vosotros. Escuchadme. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. Tiempos difíciles vendrán para los hombres y mujeres de fe. Los hombres orgullosos tratan de cambiar las Verdades de Dios, pero éstas Verdades ya están grabadas en el corazón de los Elegidos de Dios y jamás serán borradas. Soy vuestra Madre y os amo. Vine del Cielo para llamaros a la conversión. Estad atentos. Amad y defended la verdad. Todavía tendréis muchos años de duras pruebas. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Mi Señor estará con vosotros. Buscad fuerzas en la oración y en la Eucaristía. Os pido que viváis Mis Llamados y que en todo procuréis imitar a Mi Hijo Jesús. Participad con alegría y devoción de la Santa Misa. La Santa Misa es la Gran Donación de Dios para vuestras vidas. No podeis vivir alejados de Mi Jesús. Cuando os encontráis alejados, os convertís en el objetivo del demonio. Adelante con alegría. Siempre estaré cerca de vosotros. No os desaniméis por vuestras dificultades. Vuestra victoria está en el Señor. No retrocedáis. Quien está con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no temáis. Testimoniad Jesús y Sus palabras. Valientemente asumid vuestro verdadero papel de cristianos. Camináis hacia un futuro en que muchos actuarán como Judas y serán recordados como los traidores de la fe. Mi Hijo Jesús necesita hombres con el valor de Juan el Bautista para ser defensores de la verdad. Juan murió por defender la verdad enseñada por Mi Hijo Jesús. Su voz en todas partes anunciaba a Jesús y Sus enseñanzas. Juan ha denunciado el pecado y fue víctima de aquellos que querían una verdad a medias. Muchos elegidos para defender la verdad la negarán y se perderán eternamente. Soy vuestra Madre dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Los traidores de la fe actuarán en contra las Verdaderas enseñanzas de Mi Jesús; Actuarán en contra del Misterio de la fe y arrastrarán al error a un grande numero de Mis pobres hijos. Doblad vuestras rodillas en la oración. Amad y defended la verdad. No retrocedáis. El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Coraje. En el Señor está vuestra victoria. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, adelante sin miedo. Mi Hijo Jesús está muy cerca de vosotros. Testimoniad con vuestras vidas que Pertenecéis a Dios. Sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad del Señor para vuestras vidas. No vivas estancados en el pecado. Arrepentíos, porque el arrepentimiento es el primer paso a dar en el camino de la santidad. Buscad fuerzas en la oración y la Eucaristía. Los tiempos difíciles vendrán para los hombres y mujeres de fe. Un hombre orgulloso ordenará el cambio en la Profesión de Fe y sus acciones agradarán a los hombres perversos. Será una gran ofensa a Mi Hijo Jesús. Sufro por aquello que viene para vosotros. Orad. Orad. Orad. Sólo por el poder de la oración podéis vencer al demonio. Soy vuestra Madre y os amo. No temáis. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Después de toda tribulación, el Señor enjugará las lágrimas y los justos recibirán la Gran recompensa. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, días de oscuridad vendrán y los fieles beberán el cáliz amargo del sufrimiento. Los que aman la verdad, serán perseguidos y silenciados. Sufro por aquello que viene para vosotros. Defended a Jesús y Su Evangelio. No temáis. Mi Jesús necesita vuestro testimonio sincero y valiente. Vivís em el tiempo de la Gran Batalla Espiritual. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Vuestra recompensa será grande si permanecéis en la verdad. No quiero obligaros, pero escuchadme. Os amo y estaré a vuestro lado. No perdáis la esperanza. Yo rogaré a Mi Jesús Por vosotros. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. Dios está a vuestro lado. No retrocedáis. Vivís en el tiempo de la Gran y Dolorosa Tribulación espiritual. Doblad vuestras rodillas en la oración. Camináis hacia un futuro doloroso. La Iglesia de Mi Jesús estará debilitada y los fieles beberán el cáliz amargo del sufrimiento. Los malos pastores actuarán sin piedad y los verdaderos defensores de la fe serán despreciados. Anunciad a Jesús y no permitais que el demônio venza. Después de toda tribulación, la Iglesia de Mi Jesús volverá a ser como Jesús confió a Pedro. La falsa iglesia esparcirá sus errores y contaminará a muchos, pero la Gracia de Mi Señor esté con Su verdadera Iglesia y ella será victoriosa. No os desaniméis. Yo estaré a vuestro lado y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Buscad fuerzas en la Oración y en la Escucha del Evangelio. Reconciliaos con Dios a través del Sacramento de la Confesión y alimentaos con el precioso alimento de la Eucaristía. Amad y defended la verdad. Quien permanecier fiel hasta el fin experimentará la Victoria de Dios. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, testimoniad a Jesús delante de los hombres y seréis grande a los Ojos del Padre. Llegará el día en que muchos fervorosos en la fe serán engañados y llevados al error. Las falsas enseñanzas llevarán a los hombres a dudar de los dogmas y habrá una gran crisis de fe. Muchos elegidos para defender la verdad actuarán como Pilatos: Ellos verán las injusticias cometidas en contra Mi Hijo Jesús y, por miedo a perder aquello que poseen, se lavarán las manos. Los traidores de la fe se unirán y cambiarán muchas verdades. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestas rodillas en la oración. He aqui el tiempo de dolores para los justos. Amad y defended la verdad. No os olvidéis de las lecciones del pasado, ellas os permitirán caminar en la verdad. Coraje. Permaneced con Jesús. Buscadlo siempre en la Eucaristía y dejaos conducir por Él a través de Su Evangelio. Adelante en el camino que os he señalado. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, yo soy vuestra Madre Dolorosa. Sufro por vuestros sufrimientos y os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Después de la cruz vendrá la victoria. En la gran Batalla espiritual la Victoria será del Señor y de sus Escogidos. No os apartéis de la verdad. Animaos y con valentia asumid vuestro verdadero papel de cristianos. Vine del cielo para ayudaros pero no puedo abligaros. Escuchadme. Sed dóciles a Mis Llamados. No os dejéis engañar por las novidades del demonio. Sed del Señor. Sed fieles a la Verdadera Enseñanza de la Iglesia de Mi Jesús. Aquellos que permanecieren fieles recibirán una gran recompensa del Señor. Coraje. Necesito cada uno de vosotros. Una gran guerra habrá y los soldados fieles lucharán en defensa de la verdad. Doblad vuestras rodillas en la oración. Yo rogaré a Mi Jesús Por vosotros. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, permaneced firmes en el camino que os he señalado en los últimos años. No retrocedáis. Dios tiene prisa y este es el momento oportuno para vuestro regreso. Testimoniad con vuestros ejemplos y palabras que pertenecéis al Señor. Coraje. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Los enemigos se unirán y sus acciones serán grandes ofensas a Mi Hijo Jesús. Lo Sagrado será irrespetado y los hombres y mujeres de fe cargarán pesada cruz. Amad y defended la verdad. Mi Jesús estará con vosotros. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, escuchad la Voz del Señor y sed dóciles a Sus inspiraciones. El camino del Señor conduce a la Salvación. Cuidad de vuestra vida espiritual y no permitáis que la oscuridad del pecado os aleje del Camino de la Gracia No os olvidéis: Mientras Noé, por obediencia al Señor, construyó el Arca, los hombres se burlaban de él y perseguian su família. Cuando el Arca estaba lista y llegó el Gran Diluvio, todos perecieron y grande fue el sufrimiento de todos los infieles. Mi Hijo Jesús vino al mundo para traerlos la salvación. La humanidad vivia en la oscuridad y el Padre puede salvar mediante el envío del Hijo Amado. Mi Jesús vino para abrir el Cielo para vosotros. Fundó Su Iglesia como el Arca de la Nueva Alianza y la confió a Pedro. En esta Arca, que es la Iglesia de Mi Jesús, podéis encontrar todos los medios necesarios para vuestra salvación. Entrad en ella y no os alejéis jamás. Los enemigos están rodeando la Gran barca, pero no hay fuerza humana destruya la verdadera Arca de Jesús. Como os dije en el pasado, la verdad se mantiene plenamente sólo en la Iglesia Católica. Quedaos con el Verdadero Magisterio y no sigáis a aquellos que, a pesar de que estén dentro de la iglesia, caminan en contra de la fe y de la verdad. Gran tormenta vendrá, pero la Verdadera Iglesia permanecerá fiel a Mi Hijo Jesús. La derrota vendrá a la iglesia falsa y todos los traidores de la fe. A éstos Mi Jesús dirá: Apartaos de Mí, pues os he predicado la Verdad y vosotros han enseñado la mentira. Así como en el tiempo de Noé, estes se quedarán fuera. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en la oración. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Con el rosario en las manos, caminad Conmigo y Yo os conduciré a Aquél que es vuestro Único Camino, Verdad y Vida. Adelante en la verdad Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, camináis hacia un futuro en que sólo las lecciones del pasado serán vuestra verdadera dirección. Los malos pastores alejarán de la verdad gran parte del rebaño y muchos caminarán como ciegos guiando a otros ciegos. El verdadero Pastor cuida de Su Rebaño y lo conduce Por el camino seguro. Quedaos con la verdad. Escuchad el Verdadero Magisterio de la Iglesia y en todas partes testimoniad que sois de Mi Hijo Jesús. Volved a Él que os ama y os conoce por el nombre. Cuidad de vuestra vida espiritual y no permitais que las cosas del mundo os aleje de la Gracia de Mi Señor. Pertenecéis al Señor y sólo Él debéis seguir y servir. Sed valientes y llevad a todos Mis Mensajes. No quiero obligaros, pero escuchadme. No os alejéis de la oración, pues sólo por la fuerza de la oración podéis soportar las pruebas que están por venir. Adelante. Yo estaré con vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Jesús necesita vuestro testimonio público y valiente. No os desaniméis. Vosotros no estáis solitos. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquél que es vuestro Único y Verdadero Salvador. Como Moisés condujo al pueblo a través del desierto obedeciendo la Orden del Señor, Mi Jesús necesita de hombres valientes en Su Iglesia para conducir al pueblo por el Camino de la Verdad. Moisés fue fiel y su lealtad condujo al pueblo a la liberación. , Pastores de la Iglesia de Mi Jesús, llevad a la gente las Verdaderas Enseñanzas. No apartéis el pueblo del Camino de la Salvación. No podeis complacer a los hombres sofocando la verdad. Sed valientes. Imitad a Juan Bautista y no temáis. En Dios no hay verdad a medias. Soy vuestra Madre y vine del Cielo para llevaros al Cielo. Sed mansos y humildes de corazón. Aquellos que permanecieren fieles, serán proclamados Benditos del Padre. Permaneced firmes en la oración. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Abrid vuestros corazones y aceptad la voluntad de Dios para vuestras vidas. Alejaos del mundo y servid al Señor com fidelidad. Después de toda tribulación, el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis las maravillas de Sus obras. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. No hay victoria sin cruz. Vivís en el tiempo de dolores, pero no estáis solitos. Mi Hijo Jesús camina con vosotros. Sed defensores de la verdad. En todo, Dios en primer lugar Los enemigos actuarán en contra Mis devotos, pero no retrocedáis. Los Proyectos que inicié con vosotros son del Señor y ninguna fuerza humana los podrá destruir. No os desaniméis. La victoria será del Señor y de todos aquellos que son fieles a la verdad. No viváis alejados de la Gracia de Mi Señor. Abrid vuestros corazones y en todo imitad a Mi Hijo Jesús. Doblad vuestras rodillas en oración. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Soy vuestra Madre y os amo. Escuchadme y seréis grandes en la fe. Decid a todos que este es el tiempo oportuno para el Gran regreso al Dios de la Salvación y de la Paz. Permaneced firmes en el camino que os he señalado. Conozco cada uno de vosotros por el nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Hijo Jesús os necesita. Decid Sí a Su Lllamado y en todas partes defended Su Evangelio. Seréis perseguidos por causa de vuestra fe, pero no retrocedáis.Así como en el pasado, los hombres y mujeres de fe serán detenidos y llevados ante la justicia. Mismo ante las amenazas, Pedro y Juan no se callaban y anunciaban La Verdad de Mi Jesús. Sed valientes. Aquellos que permanecieren igualmente fieles en medio de las persecuciones, recibirán una Gran Recompensa. Adelante por el camino que os he señalado. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Cuando os sintáis débiles, llamad a Jesús. En El se encuentra vuestra fuerza y vuestra Victoria. Soy vuestra Madre Dolorosa y sufro a causa de vuestros sufrimientos. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la SantisimaTrinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, oración, penitencia y obras de caridad. Este es el camino que os llevará a una verdadera conversión. Doblad vuestras rodillas en oración ante la cruz contemplando Mi Hijo Jesús, pues sólo así podéis entender Su Gran amor por vosotros. No retrocedáis. He aqui el tiempo de los dolores para los que aman y defienden la verdad. Buscad fuerzas en el Sacramento de la Confesión y en la Eucaristía. Aún veréis horrores en la Casa de Dios. Los elegidos para defender la verdad la negarán y causarán una gran confusión. Sufro con vosotros y rogaré a Mi Hijo Jesús por vosotros. Coraje. Abrazad las Enseñanzas de Mi Hijo Jesús y defended Su Evangelio. No temáis. Vuestra recompensa vendrá del Señor. Estáis en el mundo pero no sois del mundo. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, los enemigos de Dios siembran cizaña, pero los que pertenecen al Señor siembran trigo. He aqui el tiempo de la gran batalla entre los que defienden la mentira y los que defienden la verdad; Entre los que son de la oscuridad y los que son de la luz. En el corazón de Mis Devotos siempre debe brillar la Luz del Señor. Después de toda tribulación, el Señor reinará y todos los fieles vivirán felices. Os animo que no permitáis que el demônio venza. Sois del Señor y Él espera mucho de vosotros. Os pido que tengáis um corazón semejante al de Jeremías. Jeremías escuchó al Señor y él no tuvo miedo de anunciar la verdad. Vosotros tenéis el ejemplo de los grandes profetas, que en medio de las persecuciones mantuvieron la llama de la verdad en sus corazones. Cuando Dios habla, Él quiere ser atendido. En la oración en silencio, escuchad la voz de Aquél que es vuestro todo. No retrocedáis. Soy vuestra Madre y estaré a vuestro lado. Orad mucho y abrazad Mis llamados. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no os alejéis de Mi Hijo Jesús. Él es vuestro todo y sin Él nada podéis hacer. Pertenecéis al Señor y solo a Él debéis seguir y servir. Si vivís de acuerdo con el Deseo de Mi Jesús, alcanzaréis la Salvación. Decid No a las cosas del mundo. Apartaos de todo aquello que es contrario a la fe y en todas partes testimoniad que estáis en el mundo pero no sois del mundo. Camináis hacia un futuro doloroso. El demônio esparcirá confusión en la Casa de Dios y Mis pobres hijos serán llevados a la duda y a la incertidumbre. Sed defensores de la verdad. Imitad Timoteo, que acogió la Verdadera Doctrina y no permitió que las enseñanzas paganas contaminaran su comunidad. He aqui el tiempo de vuestra elección: ¿A quién queréis servir? Que vuestro Sí sea siempre a favor de la verdad. Escuchad el verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús y seréis grandes en la fe. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, estad atentos a los signos de Dios. Anunciad el Mensaje del Señor a todos aquellos que viven en las tieneblas del pecado. El pueblo que vivía en las tinieblas vió una gran luz. Mi Hijo Jesús es la Luz del mundo y todos aquellos que aceptan Su Evangelio serán proclamados Benditos del Padre. En el pasado, Dios habló a través de los profetas y hoy quiere hablar por médio de vosotros. Acordaos del Gran profeta Isaías, que escuchó al Señor y anunció la Buena Nueva. Por medio del profeta Isaías, el Señor anunció la venida del Mesías, Su Vida y Sus Acciones. Abrid vuestros corazones y escuchad la voz de Aquél que desea transformaros y haceros grandes en la fe. Escuchad al Señor por médio de Su Palabra, en la Oración y a través de las Verdaderas Enseñanzas de Su Iglesia. Como los profetas que oíran y no quedaran en silencio, anunciad también vosotros las Maravillas del Señor. Tenéis grandes lecciones dadas en el pasado. Son tesoros que no pueden ser olvidados. Tiempos difíciles vendrán y sólo los fervorosos en la fe y los que aman la verdad han a soportar el peso de la cruz. Doblad vuestras rodillas en la oración. Acercaos al Confesionario y buscad a Mi Hijo Jesús presente en la Eucaristía. Vuestra victoria está en Él. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, el Señor os ha elegido y espera mucho de vosotros. Buscad fuerzas en la oración, pues sólo así podéis soportar el peso de las pruebas por venir. Los sacerdotes y fieles que aman y defienden la verdad serán cada vez más perseguidos. Para los Ministros de Dios el dolor será mayor, pues serán juzgados y condenados. Coraje. Vosotros que fuistéis escogidos por el Señor, resistid a toda persecución. Mi Jesús estará a vuestro lado y Sus bendiciones estarán siempre con vosotros. Como el Señor ha escogido en el pasado al profeta Amos y se le ha confiado correcciones severas a los infieles; vosotros que sois del Señor, anunciad y defended la verdad siempre, aunque que seáis lanzados fuera, pero siempre estaréis en el Corazón de Mi Hijo Jesús. En éstos tiempos difíciles, el Señor necesita hombres y mujeres que asuman su verdadero papel de cristianos que defienden la Verdadera Enseñanza de la Iglesia de Mi Jesús. No os olvidéis: A quien se haya dado mucho, mucho se le cobrará. Adelante sin miedo. Vuestra recompensa vendrá del Señor. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, valorad cada Palabra de Dios, pues sólo así podéis comprender Mis Mensajes. Estad atentos. Vivís en el tiempo de la gran confusión espiritual. Dos puertas están abiertas, pero sólo pasando a través de la Verdadera Doctrina llegaréis a la salvación. No permitáis que el demonio os engañe. El Reino está dividido, pero no permitáis que los enemigos de Dios os engañen. Amad y defended la verdad. Os invito hoy imitara a Miqueas. Él oyó la verdad y con valentía la anunció a todos. Con el ejemplo y el valor de los profetas podéis sacar grandes lecciones para vuestras vidas. No retrocedáis. Aún veréis horrores sobre la Tierra. Sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que ya están en camino. Os amo y vine del Cielo para conduciros a la verdad. Dadme vuestras manos y os conduciré a Aquél que es el vuestro Camino, Verdad y Vida. No os olvidéis: En Dios no hay verdad a medias. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, llegará el día en que muchos fervorosos em la fe retrocederán ante las persecuciones. Fortaleceos en las Palabras de Mi Hijo Jesús y con Su Divina Presencia en la Eucaristía. En muchos lugares, el Sagrado será echado fuera, pero en los corazones de los fieles siempre permanecerá encendida la Llama de la Fe. Los enemigos planean la destrucción de la Iglesia de Mi Jesús y causarán un gran daño espiritual en muchas almas, pero la Verdadera Iglesia de Mi Jesús permanecerá firme. Será un pequeno rebaño, pero es este pequeño rebaño fiel el que hará cumplir la Promesa de Mi Hijo Jesús: no prevalecerán los poderes del infierno. Mi Hijo Jesús guiará y todos recibirán gran recompensa. Coraje. Mi Hijo Jesús os necesita. Em médio a tribulaciones, Oseas no se inmutó, pero se mantuvo firme anunciando el mensaje de que Dios lo confió. Imitad a los profetas. Escuchad al Señor. Él quiere hablaros. Anunciad la verdad pues sólo la verdad liberará a la humanidad de la ceguera espiritual. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vuestra vida aquí en la tierra es, en la verdad, una sucesión continua de encuentros con Mi Hijo Jesús, pero el encuentro más importante con Jesús, vosotros lo tenéis en la Eucaristía. Valorad la Presencia de Mi Jesús. Llegará el día en que el Precioso Alimento en muchos lugares os será quitado. Tiempos vendrán en que vuestro encuentro con Mi Jesús será en secreto, gracias a los Ministros fieles que permanecerá firmes en la verdad.El tiempo anunciado por Dios a través de Daniel llegará. Estad atentos.He aquí el tiempo de Dolores que os he predicado en el pasado. Volved a Jesús. Amad y defended la verdad. No quiero obligaros, pero lo que digo debe ser tomado en serio. Dadme vuestras manos. Quiero conduciros a Aquél que es vuestro Único Camino, Verdad y Vida. No retrocedáis. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Coraje. Nada está perdido. La victoria será del Señor y de todos aquellos que permanecieren fieles al Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la SantísimaTrinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos,sois del Señor y solo a Él debéis seguir y servir. No permitáis que los bienes materiales os esclavicen. Recordaos siempre que el valor del hombre no se mide por aquello que tiene, sino por lo que es. Los hombres se han vuelto pobres en espíritu, porque se apartaron del Creador. Decid a todos que sólo en Mi Hijo Jesús podéis encontrar la Plena Felicidad. Recordad al profeta Ageo. Él advirtió el pueblo acerca de la corrupción y de la búsqueda desenfrenada de los bienes materiales. No os olvidéis: En todo Dios en primer lugar. A ejemplo de los profetas anunciad la verdad, pues sólo así la humanidad encontrará la verdadera liberación y salvación. Váis hacia un tiempo doloroso. Estad atentos. Doblad vuestras rodillas en oración y escuchad Mi Hijo Jesús. Acoged Sus Palabras y dejaos guiar por Él. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no os desaniméis. Amad y defended la verdad. No hay victoria sin cruz. Os pido que no retrocedáis ante vuestras dificultades. Estáis en el mundo pero no sois del mundo. No estáis solitos. Mi Hijo Jesús está muy cerca de vosotros. Confiad en Él que ve lo oculto y os conoce por el nombre. Vosotros Ministros de la Iglesia de Mi Jesús, llevad la verdad a todos aquellos que están alejados. Decid a todos que la verdad es mantenida integra sólo en la Iglesia Católica. No temáis. Apartaos de las glorias de este mundo y buscad el Cielo. Sois del Señor. No sois del mundo. Este es el tiempo de reconstruir aquello que fue destruido. A ejemplo de Ageo, exhortad a Mis pobres hijos. Estad unidos a ellos en la oración y en la defensa del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. No os olvidéis: En todo Dios en primer lugar. Doblad vuestas rodillas en la oración. Conozco cada uno de vosotros por el nombre y vine del Cielo para llamaros a la santidad. El demonio os quiere en el mundo, pero Yo os quiero conmigo en el Cielo. Buscad fuerzas en las palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Tiempos difíciles vendrán y sólo aquellos que rezan soportarán el peso de las pruebas. Coraje. En el Señor está vuestra victoria. Adelante. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, aun tendréis muchos años de duras pruebas, pero depositad vuestra confianza y esperanza en el Señor. Él es vuestro todo y sin Él nada podeis hacer. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. La humanidad se ha contaminado con las tieneblas del pecado, yo vine del Cielo para traeros la luz del Señor. Sed dóciles. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Nada está perdido. Después de todo el dolor, el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis Nuevos Cielos y Nueva Tierra. No retrocedais y valientemente sed en todo como Jesús. Sois del Señor. Escuchad Su voz. Llevad a todos Su Mensaje de Amor y de Verdad. Mirad el ejemplo del profeta Joel, que en medio de las tribulaciones oyó la Voz de Dios y anunció Su mensaje; Sus maravillas. Adelante en el camino de la verdad. Cuando os sintais débiles, llamad a Jesús. En Él está vuestra fuerza. Os amo como sois y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed valientes. Mi Hijo Jesús os necesita. Dad lo mejor de vosotros a la misión que os fue confiada. No os desaniméis. Vosotros no estáis solitos. Yo soy vuestra Madre y camino com vosotros. He aqui el tiempo oportuno para vuestro regreso al Señor. No os quedéis estancados en el pecado. Dad al Señor vuestra existencia, pues sólo así podéis ser grandes en la fe. Sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. La humanidad se ha empobrecido espiritualmente, porque los hombres se han alejado del Creador. No permitáis que vuestra libertad de Hijos de Dios os aleje de la verdad. Doblad vuestras rodillas en oración. Sólo por el poder de la oración la humanidad encontrará la paz. En éstos tiempos difíciles, buscad la fuerza en la escucha de la Palabra y en la Eucaristía. Dadme vuestras manos y os conduciré a Aquél que es vuestro todo. Cuando todo os parezca perdido, el Señor vá actuar y grande será la victoria de los justos. Amad y defended la verdad. Como Juan Bautista, sed defensores del Evangelio de Mi Jesús. Si el mundo os persigues por ser de la verdad, podeis estar seguros que estáis en el camino cierto. Así han actuados los Profetas de Dios y vosotros debéis seguir sus ejemplos. Adelante. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. No retrocedáis. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, abrid vuestros corazones a Mi Hijo Jesús y dejad que Él transforme vuestras vidas. Valientemente sed en todo como Jesús. No permitáis que el demônio os esclavice. Alejaos del pecado, pues el pecado lleva a la muerte espiritual. Testimoniad vuestra fe y llevad esperanza a todos aquellos que están alejados de Mi Hijo Jesús. Decid a todos que Dios tiene prisa. No temáis. Vuestra vida pertenece al Señor. Camináis hacia un futuro doloroso. Mis pobres hijos cargarán pesada cruz y solo aquellos que oran soportarán las pruebas por venir. Doblad vuestras rodillas en la oración. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Seréis perseguidos por causa de vuestra fe, pero no retrocedáis. Mirad el ejemplo de Esteban, que entregó su vida por amor a la verdad. Días vendrán en que Mis pobres hijos serán llevados al martirio, pero aquellos que permanecieren fieles hasta el fin harán parte de la gran multitud de los que serán proclamados Benditos del Padre. Corage. Nada está perdido. Soy vuestra Madre y siempre voy a estar cerca de vosotros. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, soy vuestra Madre y vine del Cielo para conduciros a Mi Hijo Jesús. Sed dóciles a Mis llamados, pues sólo así podéis entender Mi Presencia entre vosotros. Abrid vuestros corazones a la Luz de Dios y en todas partes testimoniad que estáis en el mundo pero no sois del mundo. Dad lo mejor de vosotros en la misión que os fue confiada. Con vuestro ejemplo y palabras, mostrad al mundo que Dios está muy cerca de vosotros. Estad atentos. No uséis vuestra libertad para alejaros de Dios. Él es vuestro todo y sin Él nada podéis hacer. Sois propensos a caer y, sin reflejarlo,camináis hacia un gran abismo. Buscad fuerzas en la oración, en la escucha del Evangelio y en la Eucaristía. Poned vuestra confianza en Jesús; Él es vuestro Gran Amigo y conoce a cada uno de vosotros por el nombre. La humanidad se ha contaminado con el pecado y necesita ser curada. Volved. Vuestro tiempo es corto y no podéis vivir estancados en el pecado. Reconciliaos con Dios y seréis grandes en la fe. He aquí el tiempo de la Gran Confusión espiritual. Sed valientes y no os desaniméis. Pertenecéis al Señor y solo a Él debéis seguir y servir. Camináis hacia un futuro doloroso. Habrá gran persecución a los hombres y mujeres de fe, pero no retrocedáis. Después de todo el dolor, vendrá para vosotros un Grand Tiempo de Paz. Dios transformará la Tierra y los justos han de experimentar Sus Maravillas. Amad y defended la verdad. Quien permanecer fiel hasta el final, recibirá una gran recompensa. Os amo como sois y siempre estaré cerca de vosotros. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la SantísimaTrinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. Dios está en control de todo. A vuestros ojos todo parece no tener solución, pero el Señor está atento a las oraciones de los Sus hijos. No os desaniméis. La humanidad beberá el cáliz amargo del sufrimiento. Muchos se arrepentirán de la vida vivida sin la Gracia de Dios y para muchos será tarde. La humanidad camina enseguecida espiritualmente y ha llegado el momento de vuestro regreso. Dios habla y vosotros debéis escucharlo. Cuando el hombre rechaza la Gracia de Dios, construye su propia ruina. El pecado contaminó a Mis pobres hijos y los alejó del camino de la salvación. Dios me envió para llamaros a la conversión. Recordad hoy el Mensaje de Dios a los hombres dirigida por medio Sofonías. Tomad en serio aquello que el Cielo os dice. Llegará el día en que seréis sorprendidos por un Gran Castigo, pero aquellos que escuchan Mis llamadas serán protegidos, pues la obediencia y la fidelidad de Mis devotos os llevará a la Gracia y a la Misericordia del Señor. Estos experimentarán gran alegría y ningún daño os afectará. Adelante con alegría. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre dolorosa y sufro a causa de vuestros sufrimientos. Vine del Cielo para mostraros el Camino de la Salvación, que sólo es posible a aquellos que están abiertos a la gracia del Señor. Os invito a acoger el Evangelio de Mi Jesús, pues sólo así podéis crecer espiritualmente. El camino de la Santidad está lleno de obstáculos, pero no estáis solitos. Mi Hijo Jesús caminha con vosotros. Vivís en el tiempo de las Grandes Tribulaciones. Doblad vuestras rodillas en oración. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. No os apartéis de la verdad. Aceptad las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús y en todas partes testimoniad que sois del Señor. El enemigo trabaja para destruir lo Sagrado, pero podéis vencer por la fuerza de la oración. Camináis hacia un futuro de dolor. Aquellos que son fieles experimentarán el calvario. No retrocedáis. Dedicad parte de vuestro tiempo a lectura de las Sagradas Escrituras. Tratad de conocer la vida de los Grandes Profetas de Dios. Los ejemplos de los Hombres de Dios os ayudarán a entender los tiempos difíciles que vendrán. Escuchad los tesoros que os dejó el Elegido de Mi Hijo Jesús para cuidar de Su Iglesia: Las enseñanzas de Pedro os hará comprender la gran confusión espiritual de vuestros tiempos. Amad y defended la verdad. Quién está con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, yo soy vuestra Madre y os amo. Yo vine del Cielo para deciros que sois importantes para la realización de Mis Planes. Dad lo mejor de vosotros a la misión que os fue confiada. No os crucéis de brazos. Decid a todos que Dios tiene prisa. Huid del pecado y vivid vueltos al Paraíso para el cual fuistéis creados. Dios me envió para llamaros a la conversión. Apresuraos y decid vuestro Sí al Llamado del Señor. Doblad vuestras rodillas en oración. La humanidad está enferma y necessita ser curada. No os olvideis: Dios ha escogido esta tierra y aquí anuncié al mundo Su deseo. Los tiempos difíciles que os predije en el pasado, llegaron. Estad atentos. La gran confusión espiritual se esparcirá y muchos fervorosos en la fe retrocederán. Sufro por aquello que viene para vosotros. Quedaos con Jesús. Buscad fuerzas en Su Palabra y en la Eucaristía. Después de toda tribulación, el Señor enjugará vuestras lágrimas. Coraje. Nada está perdido. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. La Iglesia y el Secreto: He aquí, que todo se cumplirá. La Barca será alcanzada pero como se había prometido, la Victoria final será del Señor. Adelante en la verdad. Conozco cada uno de vosotros por el nombre y os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. No os olvidéis: En todo Dios en primer lugar. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos, amad y defended la verdad. Mi Jesús necesita hombres con el valor de Elías, para defender el Sagrado y alejar y el pueblo de la ceguera espiritual. Sólo Jesús es digno de todo honor y alabanza. Sólo en la Eucaristía encontraréis la Presencia Viva de Jesús. No os olvidéis, el pan del enemigo es sólo pan. Vuestro futuro será marcado por la gran división entre los elegidos para defender la verdad. Muchos serán llevador a adora lo que es falso. Quedaos con Jesús. Él es vuestro todo y sólo en Él está vuestra verdadera liberación y salvación. El abominable entrará en el Templo Santo de Dios. Será un tiempo doloroso para los que aman la verdad y quieren pertenecer al Verdadero Dios. Vosotros, el pueblo elegido del Señor, estad atentos. Mi Jesús os necesita. Como Elías, mostrad que vuestra fuerza viene de Dios; y Dios no os abandonará. Vuestra victoria será grande si permanecéis en la verdad. Coraje. Soy vuestra Madre dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Acoged el Evangelio de Mi Jesús y buscad fuerzas en la Eucaristía. Aelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. Mi Hijo Jesús está com vosotros. Cuando sientáis el peso de la cruz, llamad por Él que os ama y os conoce por el nombre. Acoged el Amor Misericordioso de Mi Hijo Jesús y sed dóciles a Su llamado. Testimoniad vuestra fe y en todas partes anunciad y defended la verdad. Orad mucho por la Iglesia de Mi Jesús. Habrá una gran discordia entre los Elegidos de Dios. Pido a los Ministros de Mi Hijo Jesús que anucien sin miedo el Evangelio y que en todo hagan la Voluntad de Dios. No podéis complacer a los hombres, pues así estaréis contribuyendo para la condenación eterna de una gran multitud.Sed anunciadores de la Verdad. Sed como Ezequiel que tuvo el valor de decir No a los deseos humanos, pero fue fiel al Verdadero Dios. Vivís em el Tiempo de los Dolores y sólo en Jesús encontraréis fuerzas para soportar el peso de las pruebas por venir. No os alejéis de la oración. Defended a Jesús y Su Evangelio, pues sólo así seréis grandes a los Ojos del Padre. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para llevaros al Cielo. Vivís en el tiempo de las Grandes Tribulaciones y sólo por la fuerza de la oración podeis soportar el peso de la cruz. Dedicad parte de vuestro tiempo a la Oración y a la escucha del Evangelio. Amad y defended la verdad. Abrid vuestros corazones a Mi Hijo Jesús y en todas partes testimoniad que estáis en el mundo pero no sois del mundo. Seréis perseguidos por causa de vuestra fe. Mirad el ejemplo de valor y fe en los elegidos por Mi Hijo Jesús. No retrocedáis. Mi Jesús estará siempre con vosotros. En cumplimiento de la misión que os confió Mi Hijo Jesús, Andrés anunció el Evangelio en muchas naciones; Experimentó grandes persecuciones, pero no desistió; Por amor dio su vida en defensa de la verdad. No os desaniméis frente a la persecución. Aquellos que permanecieren fieles recibirán una gran recompensa. Adelante. Mi Jesús os necesita. Dadme vuestras manos y os conduciré siempre por el camino de la verdad. Suceda lo que suceda, No retrocedáis. Vuestra victoria está en el Señor. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, amad y defended la verdad. Recordad hoy la institución del Sacerdocio y de la Eucaristía; dos Pilares de la Iglesia de Mi Jesús, sin las cuales las almas vivirían en constante oscuridad espiritual. La gran Vitoria de la iglesia está en la fidelidad de Sus Ministros en el Celo por la Eucaristía. Los elegidos por Jesús para ser los sucesores de Su Misión deben mantener su fidelidad a Jesús, que los llamó y envió. Las palabras de Mi Jesús son claras sobre esta verdad no negociable: Él está realmente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Eucaristía. Los que pertenecen a Mi Jesús siempre deben anunciar sin temor esta verdad. Mi hijo no los dejó un símbolo, sino la realidad de sí mismo. Él confió a Su Iglesia la Defensa de la Verdad Plena. Decid a todos que el pan del enemigo es sólo pan. Mi Hijo Jesús se entregó por amor a vosotros y prometió estar con vosotros todos los días hasta Su regreso, cuando dará a cada uno la recompensa por la fidelidad y defensa de Su Verdad. Corage, Pertenecéis al Señor. No permitáis que el enemigo de Dios venza. Días de oscuridad vendrán para la Iglesia de Mi Jesús. Llegará el día en que los fieles buscarán el precioso alimento y solo unos pocos lugares lo encontrarán. Sufro por lo que viene a vosotrosi. Sed fuertes, no retrocedáis. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. No temáis. Defended Aquél que en la Cruz abrió el Cielo para vosotros. Si el mundo os persigue a causa de Jesús, podéis estar seguros de haber elegido la Mejor Parte. En la tierra seréis echados fuera, pero recibiréis el Cielo una Gran Recompensa. Doblad vuestras rodillas en la oración. Después de todo el dolor, vendrá la Victoria para el justo. Os amo y siempre estaré cerca de vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no temáis. No estáis solitos. Mi Hijo Jesús está con vosotros aunque no lo veáis. Tened valor y no os desaniméis ante las persecuciones por venir. Quien está com Mi Jesús encontrará en Él toda gracia para los tiempos de dolor. Los fieles serán amenazados y llevados a muerte. Tiempos difíciles vendrán y el dolor será grande para los hombres y mujeres de fe. Mirad el ejemplo de Santiago, siervo fiel de Mi Jesús; Delante de las amenazas, preferió la muerte, pero no negó las verdades que aprendió com Mi Hijo Jesús. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Los que permanecieren fieles a la verdad, serán proclamados Benditos del Padre y recibirán una gran recompensa. Soy vuestra Madre dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Alejaos de todo aquello que pertenece al mundo y volved a Aquél que es vuestro Único Camino, Verdad y Vida. Camináis hacia un futuro de grandes confusiones espirituales. Como en el pasado, las doctrinas paganas serán abrazadas como verdades y muchos serán contaminados. Los hombres perversos tratarán de eliminar los Tesoros del Antiguo Testamento. En todas las Sagradas Escrituras encontraréis enseñanzas preciosas para vuestro crecimiento espiritual. Nada puede ser despreciado. Mi Hijo Jesús no ha echado fuera las enseñanzas de los grandes profetas, pero animó a todos a obedecer la Voluntad del Padre. Vine del Cielo para mostraros el Camino de la Salvación ofrecido por Mi Hijo Jesús. Las lecciones del pasado no pueden ser despreciadas. Imitad a los defensores de la fe. Cuando fue enviado a Creta, Tito enfrentó a los herejes y defendió las Enseñanzas de Mi Jesús. Coraje. Sois des el Señor y vuestra arma de defensa es la verdad que encontrais en las Sagradas Escrituras y en las enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Adelante en defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para llamaros a la santidad. Huid del pecado y servid al Señor con fidelidad. Legará el día en que los hombres y mujeres de fe serán perseguidos y llevados a muerte. Los poderosos de este mundo actuarán contra los Elegidos de Dios, pero éstos no serán desamparados A ejemplo de Juan, que fue perseguido por los hombres perversos, vosotros que sois del Señor, también seréis echados fuera. Juan tuve toda la Protección del Señor y los enemigos nada pudieron en contra él. Llevado a la famosa isla, experimentó grandes sufrimientos; pero Dios habló a través de él y reveló acontecimientos futuros para la humanidad. Muchas Revelaciones de Dios por médio de Juan aun sucederán. Estad atentos. Juan cruzó todo el valle tenebroso, pero fue victorioso. No os desaniméis. Dios no os abandonará. Coraje. Amad y defended la verdad. Anunciad Jesús a aquellos que todavía no ló conocen. Acoged el Evangelio y permaneced fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Doblad vuestras rodillas en la oración. Vuestra victoria está en el Señor. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, permaneced en la Ley del Señor para ser salvados. Sois importantes para la realización de los Planes del Señor. Estad atentos. Camináis hacia un futuro de grandes batallas espirituales. La guerra entre la Verdadera y la falsa iglesia será dolorosa. Vosotros Ministros de Mi Hijo Jesús, sed valientes defensores de la verdad. Imitad Josué hombre simple escogido por el Señor, que, por su obediencia y fidelidad, ganó grandes batallas. Josué condujo su pueblo por el camino indicado por el Señor. Vosotros que fuistéis elegidos por Mi Hijo Jesús, amad y defended la verdad. Llevad el Evangelio a todos Mis pobres hijos. Las almas sedientas de Mi Hijo Jesús precisan de vosotros. No retrocedáis. Corage! Vivís em el tiempo de Grandes Confusiones espirituales, pero quedaos con Jesús y seréis victoriosos. Vine del Cielo para mostraros el camino de la Salvación. Sed dóciles y en todo sed como Jesús. Cuando os sintais débiles, llamad a Jesús y Él os dará la fuerza para cumplir com fidelidad vuestra misión. Valorad los Tesoros de Dios presentes en las Sagradas Escrituras. En el Señor está vuestra victoria. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, adelante en la verdad. Mi Jesús necesita vuestro de Sí sincero y valiente. Camináis hacia un futuro de gran oscuridad espiritual. La Iglesia de Mi Jesús volverá a ser como Jesús la confió a Pedro, pero también pasará por grandes pruebas. Los enemigos de Dios actuarán contra las Verdaderas enseñanzas y muchos hombres y mujeres de fe beberán el cáliz amargo del sufrimiento. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Creed firmemente en el Evangelio de Mi Jesús y abrazad las Verdaderas Enseñanzas del Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Los sufrimientos experimentados por los hombres y mujeres en la Iglesia primitiva también serán vuestros sufrimientos en el futuro. Os invito a que leáis los Hechos de los Apóstoles, Lucas escribió y mostró todo el sufrimiento y Victoria de la Iglesia. Coraje. Dios no os abandonará. Tened confianza, fe y esperanza. Después de todo el dolor, el Señor os dará la victoria. No os desaniméis. Soy vuestra Madre y estaré con vosotros siempre. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, volved a Mi Hijo Jesús. Sólo en Él está vuestra verdadera Liberación y Salvación. La humanidad se ha vuelto pobre espiritualmente porque los hombres se alejaran de la verdad. Tiempos difíciles vendrán y sólo aquellos que hacen oración han que soportar el peso de las pruebas. Habrá una gran y dolorosa crisis de fe y pocos permanecerán en la verdade. Vosotros Ministros de la Iglesia de Mí Jesús, llevad la verdad a todos los hombres. No permitáis que las almas se pierdan por falta de conocimiento. Los talentos que Mí Jesús os ha confiado, no pueden ser enterrados. Mi Jesús os pedirá cuentas. Os animo con valor a ejemplo de Esdras, defended al Señor y Su Palabra. Vosotros debéis ser los profetas de los Últimos Tiempos. No temáis. Aquél que os ha escogido estará con vosotros. Asumid vuestro verdadero papel de Ministros de Mi Jesús. Id al encontro de las almas y llevad esperanza a aquellos que han perdido la esperanza. Predicad la verdad a aquellos que han sido contaminados por la mentira. Traed a la luz aquellos que están en las tieneblas de las falsas doctrinas. He aqui el tiempo de la Gran Batalla Espiritual y vosotros no podéis huir. Mi Jesús os necesita. Aquellos que dan su propia vida en defensa de la verdad recibirán una gran recompensa del Señor. Adelante por el camino de la verdad. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para llevaros al Cielo. Conozco las necesidades de cada uno de vosotros y rogaré a Mí Jesús que os llene de bendiciones. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Después de todo el dolor, vendrá para los hombres y mujeres de fe un Nuevo Tiempo de Paz. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la SantísimaTrinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. Mi Jesús está con vosotros. Abrid vuestros corazones a Él y seréis grandes en la fe. No os desaniméis. Yo rogaré a Mí Jesús por vosotros. Camináis hacia un futuro de grandes pruebas, pero aquellos que permanecieren fieles no experimentarán el peso de la derrota. Sufro por vuestros sufrimientos. No viváis en el pecado. Pertenecéis al Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. A vosotros Ministros de la Iglesia de Mí Jesús, quiero deciros: Mi Jesús espera mucho de vosotros. Mi Hijo espera vuestro esfuerzos y valor en la Reconstrucción de Su Iglesia. Mi Hijo os ha escogido y confia en vosotros. No os dejéis contaminar por falsas ideologías. Vivís en medio de lobos, pero debéis ser siempre del Señor. No se deshagáis de las lecciones del pasado. Sed valientes como Nehemías y defended aquello que pertenece al Señor. No tengáis miedo de las persecuciones. El martirio de los Justos, el Señor transformará en bendiciones para Su Iglesia. Soy vuestra Madre y os amo. Defended a Jesús y Su Evangelio. Aquellos que defendieren la verdad y permanecieren en la verdad recibirán una gran recompensa del Señor. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la SantísimaTrinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre.

Queridos hijos, sois importantes para el Señor. Sed signo de Su presencia donde quiera que os encontréis. Mi Hijo Jesús os necesita. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Vivís en el tempo de dolores, pero no estáis solitos. Confiad plenamente en el Poder de Dios y todo estará bien para vosotros. Acoged el Evangelio de Mi Jesús y buscad fuerzas en la Eucaristía. La humanidad vive espiritualmente pobre, porque los hombres se han alejado del Creador. Volved. Vuestro Dios os ama y os espera. Llenaos de esperanza. Aquellos que caminan con el Señor experimentarán una gran alegría. Coraje. Sed hombres y mujeres de oración, pues sólo así podéis contribuir al Triunfo Final de Mi Inmaculado Corazón. Conozco cada uno de vosotros por el nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. No retrocedáis. Después de toda tribulación vendrá para vosotros gran victoria y veréis la transformación de la Tierra. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, cuidad del precioso Tesoro de la Fe que el Señor os ha concedido. El hombre sin fe vive en la oscuridad espiritual y sus pasos lo conducen a la perdición; El que tiene fe tiene una gran riqueza espiritual. La fe os lleva a comprender los Designios de Dios y os hace aceptar Su Voluntad. Mirad el ejemplo de Simeón que, por su fe, logró grandes virtudes. Simeón fue un hombre justo y su ejemplo de fe condujó a muchos hombres al encuentro con Dios. Su alegría fue inmensa al encontrarnos en el templo. Sus ojos brillaban al contemplar a Jesús en Mís brazos. Fuímos recibidos en la Entrada del Templo y Simeón recitó una hermosa oración de alabanza a Dios por responder a su petición. Simeón creyó y el Señor escuchó su oración de fe. El Señor quiere conoceros. Abrid vuestros corazones y dejad que la llama de la fe, por la Gracia de Dios, crezca en vuestros corazones. La humanidad vive en las tieneblas del pecado, pero vosotros que sois del Señor podéis vivir en la Luz de Su gracia. No os deshagáis de los Tesoros que el Señor os ha concedido. Testimoniad con valentía vuestra fe. Anunciad a Jesús a aquellos que viven en las tieneblas del pecado.Sed instrumentos para aquellos que están alejados. Tiempos difíciles vendrán y pocos serán aquellos que permanecerán firmes en la fe. La gran confusión espiritual se esparcirá por todo el mundo y muchos vivirán en la duda y la incertidumbre. Doblad vuestras rodillas en la oración. Buscad la Verdad de Jesús en Sus Palabras y en el Verdadero Magisterio de Su Iglesia. No retrocedáis. Yo siempre estaré cerca de vosotros. Adelante en la verdad. Dejad que la Luz de la Fe os conduzca a Mi Hijo Jesús. Él os ama y os espera. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre d la Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, soy vuestra Madre Dolorosa y sufro a causa de aquello que viene para vosotros. Camináis hacia un futuro de grandes batallas espirituales. La Verdadera Iglesia de Mi Jesús enfrentará una gran batalla con lo aumento desmesurado de las falsas doctrinas. Vosotros que sois del Señor defiendlo. No permitáis que el enemigo venza. Como David confió en el Señor y ganó grandes batallas, también depositad vuestra confianza en el Señor y seréis victoriosos. Mirad el ejemplo de valor de los grandes hombres de fe. Las Sagradas Escrituras deben ser para vosotros una fuente de orientación. Estudiad las Sagradas Escrituras, pues sólo así podéis convertiros en siervos fieles de Mi Hijo Jesús. Vuestra victoria está en el Señor. Confiad en Él y todo estará bien para vosotros. Abrid vuestros corazones y en todo imitad a Mi Hijo Jesús. Doblad vuestras rodillas en oración y buscad fuerzas en la Eucaristía. Llenaos de esperanza. No hay victoria sin cruz. Después de todo el dolor, los justos experimentarán una gran alegría. Adelante en defensa de la verdad. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Hijo Jesús necesita de vosotros. No os desaniméis. No retrocedáis. El Señor no os abandonará. Después de la cruz vendrá la victoria para vosotros. Los escogidos serán perseguidos y amenazados, pero escuchad la Voz de Mi Hijo Jesús. Él es vuestro todo y ninguna fuerza humana podrá destruir los Planes de Dios. Tened valor. El Señor os escogió y os envia en medio del enemigo, pero Él no os abandonará. Mirad el ejemplo de Elías y dejaros conducir por las Manos del Señor, pues sólo así seréis victoriosos. Vuestra arma en la gran batalla es la Verdad. Abrazad la Verdad. Quien camina en la Verdad no sufrirá derrota. No os olvidéis: en las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fuertes para ayudar a los débiles y valientes para ayudar a aquellos que retrocederán por miedo. Mi Jesús necesita de vosotros. Abrid vuestros corazones y vivid vueltos para el Paraíso para el cual únicamente fuistéis creados. Días de tinieblas vendrán y pocos permanecerán en la verdad. Sed instrumentos de Dios para todos aquellos que están alejados. Mi Señor necesita de vosotros. Escuchad Su voz y recorrered el caminho de la santidad. Como el Señor escogió a Abraham para conducir el pueblo a la Tierra Prometida, Él os llama a reconducir a vuestros hermanos que viven en la ceguera espiritual en Su Iglesia. Llevad la verdad a Mis pobres hijos. No permitáis que el demonio venza. Sois del Señor y Él espera mucho de vosotros. No retrocedáis. Doblad vuestras rodillas en la oración. Buscad fuerzas en el Evangelio y en las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. No os desaniméis. Todo aquello que es falso caerá por tierra. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, recordad hoy Mi Presencia en la Cova de Iria y los Llamados que hice a la humanidad. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Si los hombres escuchasen Mis Llamados, la humanidad estaría curada espiritualmente. Los hombres se cerraron a la Gracia de Dios y se volvieron ciegos espiritualmente. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en la oración. Valorad la oración en familia. Rezad el Rosario. Vosotros, Sacerdotes de Mi Hijo Jesús, estad atentos. Vosotros habéis sido elegidos por Mi Hijo Jesús y no por hombres. Asumid vuestra responsabilidad por la salvación de las almas. Anunciad la verdad, corrigid los errores. En vuestra vida y misión, Dios debe ocupar el primer lugar. Alejad a Mis pobres hijos de las tinieblas de las falsas doctrinas. Amad y defended la verdad. Si queréis vuestra salvación, debéis obedecer a Dios y no a los hombres. No dejes espacio a la media verdad. No os olvidéis: A quien mucho se le ha dado, mucho será cargado. Coraje. Mirad el ejemplo de Natan y dejaros conducir por la Acción de Dios. La humanidad se há empobrecido espiritualmente porque los hombres se cerraron a la verdad. Adelante. Yo soy vuestra Madre vine del Cielo para reclamar aquelllo que es de Dios. No retrocedáis. Yo rogaré a Mi Jesús por cada uno de vosotros. Huid del pecado y sed del Señor. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad al mundo que sois Pertenencia del Señor. Las puertas se cerrarán para todos aquellos que defienden la verdad, pero el Señor no abandonará a sus escogidos. Muchos elegidos para defender la verdad serán contaminados por las falsas ideologías y el dolor será grande para los hombres y las mujeres de fe. Volved. He aquí el tiempo de la gracia para vuestras vidas. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no os desaniméis. No retrocedáis. Dios está al control de todo. Vivís en el tiempo de los dolores, pero vosotros no estáis solitos. Mi Jesús está muy cerca de vosotros. La humanidad se ha contaminado con el pecado y necesita ser sanada. Volved. Vosotros sois Pertenencia del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Llegará el día en que Dos ángeles pasarán por esta ciudad. Los justos serán llevados a un lugar seguro y los impíos perecerán. En este día los hombres recordarán las injusticias de Neron. Sufro por aquello que vendrá. Vosotros sois del Señor. No temáis. Sed fieles. Sed justos. No os apartéis de la verdad. Recordad que en esta tierra el que fue escogido por Mi Hijo Jesús para gobernar Su Iglesia derramó su sangre. Los escogidos para defender la verdad cargarán pesada cruz. Como en el pasado, los fieles serán perseguidos y llevados ante los tribunales. Confiad en Jesús. Él será la Defensa de Sus escogidos. Coraje. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Hijo Jesús y en la Eucaristía. Sed dóciles y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Cuando todo os parezca perdido, la victoria vendrá para Mis devotos. Suceda lo que suceda, quedaos con la verdad. Escuchad Mis llamados y en todo sed como Jesús. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante con alegría. Quien está con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os amo como sois y os pido que os apartéis de todo aquello que os aleja de Mi Hijo Jesús. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Vivís en un tiempo peor que el tiempo del Diluvio y es llegado momento de vuestro regreso al Señor. Sed valientes y testimoniad que sois de Mi Hijo Jesús. Vosotros seréis perseguidos por causa de vuestra fe. No viváis alejados de la oración. Amad y defended la verdad. Anunciad a todos aquellos que están alejados de la Verdad que Mi Hijo os enseñó. La humanidad está enseguecida espiritualmente y camina hacia un gran abismo. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Único y Verdadero Salvador. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Vuestra victoria está en la Eucaristía. Huid del pecado y servíd al Señor con alegría. Llegará el día en que el Señor dará una Orden y Sus Ángeles anunciarán. En la famosa plaza caerá y la cruz será pesada para Mis pobres hijos. Volved. Lo que tenéis que hacer, no dejéis para el mañana. Conozco vuestras necesidades y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante en la defensa de la verdad. Nada está perdido. Confiad en el Señor y Él os salvará. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles a Jesús. Él necesita de vuestro testimonio público y valiente. El amor a la verdad llevará a la Iglesia de Mi Jesús a la victoria. Aquellos que siembran confusión serán derrotados. Tened coraje, fe y esperanza. Yo soy vuestra Madre y estoy con vosotros. No os desaniméis. Cuando todo os parezca perdido, la Victoria de Dios vendrá para vosotros. No os olvidéis: En las Manos, el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón, el amor a la verdad. Alejaos de las cosas mundanas, de las novedades de este mundo, y quedaos con el Evangelio de Jesús y las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Cuando sintáis el peso de la cruz, llamad por Jesús. En él está la certeza de vuestra Plena Felicidad. Doblad vuestras rodillas en oración. Un hombre justo ayudará a la Iglesia de Mi Jesús; Conducirá el rebaño en medio de grandes tribulaciones; Él contribuirá al Triunfo de la Iglesia, aunque él mismo no verá el Triunfo. Adelante con alegría. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, recordad hoy Mi Presencia en la Cova de la Iria y los Llamados que hice a la humanidad. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Si los hombres escuchasen Mis Llamados, la humanidad estaría curada espiritualmente. Los hombres se cerraron a la Gracia de Dios y se volvieron ciegos espiritualmente. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. Valorad la oración en familia. Rezad el Rosario. Vosotros, Sacerdotes de Mi Hijo Jesús, estad atentos. Vosotros habéis sido escogidos por Mi Hijo Jesús y no por hombres. Asumid vuestra responsabilidad por la salvación de las almas. Anunciad la verdad, corrigid los errores. En vuestra vida y misión, Dios debe ocupar el primer lugar. Alejad a Mis pobres hijos de las tinieblas de las falsas doctrinas. Amad y defended la verdad. Si queréis vuestra salvación, debéis obedecer a Dios y no a los hombres. No dejéis espacio a la media verdad. No os olvidéis: A quien mucho se le ha dado, mucho será cargado. Coraje. Mirad el ejemplo de Natan y dejaros conducir por la Acción de Dios. La humanidad se volvió pobre espiritualmente porque los hombres se cerraron a la verdad. Adelante. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para reclamar aquello que es de Dios. No retrocedáis. Yo rogaré a Mi Jesús por cada uno de vosotros. Huid del pecado y sed del Señor. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad al mundo que sois Pertenencia del Señor. Las puertas se cerrarán para todos aquellos que defienden la verdad, pero el Señor no abandonará a Sus Escogidos. Muchos escogidos para defender la verdad serán contaminados por las falsas ideologías y el dolor será grande para los hombres y mujeres de fe. Volved. He aquí el tiempo de la gracia para vuestras vidas. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, días vendrán en que los hombres y mujeres de fe sólo encontrarán la Eucaristía en los lugares secretos. Habrá gran persecución a los cristianos y todo volverá a ser como en el tiempo en que Mi Jesús confió Su Iglesia a Pedro. Hoy tienes la mesa harta, pero llegará el día en que en ella no encontraréis el Precioso Alimento. Los consagrados beberán el cáliz amargo del dolor. Los Ministros de Mi Jesús que permanecieren fieles actuarán como en el inicio del Cristianismo; Encontrarán ayuda en las casas de los fieles y allí celebrarán la Santa Misa. Dios hará surgir mujeres piadosas, a ejemplo de Ninfa, mujer de fe, que acogió a los hombres de Dios y contribuyó al crecimiento de su comunidad. Coraje. No retrocedáis. No echéis fuera los Tesoros que el Señor os concedió. Doblad vuestras rodillas en oración. Abrid vuestros corazones a las Palabras de Mi Jesús y dejad que Su Amor penetre en vuestras vidas. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad a todos que estás en el mundo, pero no sois del mundo. Adelante por el camino que os señalé. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vosotros sois del Señor. No viváis alejados de Su Gracia. Cuidad de vuestra vida espiritual. Contribuid para la salvación de todos aquellos que están alejados del Señor. A causa de vuestros pecados, atraéis muchos sufrimientos, pero sabed que el Señor está siempre cerca de vosotros. Camináis hacia un futuro de grandes pruebas, pero no retrocedáis. Cuando sintáis el peso de la cruz, acordaos de Job, el fiel siervo de Dios. Job bebió el cáliz amargo del sufrimiento, pero soportó todo en el silencio y la oración; Al igual se fortaleció em el Señor ante la cercania de las tentaciones y fue fiel hasta el fin. Os pido que no retrocedáis ante vuestros sufrimientos. Después de la cruz, vendrá para vosotros la gran victoria. Recordad siempre que todo en esta vida pasa, pero sólo la Gracia de Dios en vosotros será Eterna. Abrid vuestros corazones y el Señor atenderá vuestras oraciones. Adelante. No os apartéis de la oración. Buscad a Jesús en la Eucaristía y fortaleceos en la escucha y vivencia de Sus Palabras. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Coraje. Nada está perdido. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, animaos y com valor defended a Mi Hijo Jesús. El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Nadie está por encima de Mi Hijo Jesús. En Él está toda Autoridad; En la Tierra todos son siervos. No permitáis que la verdad sea despreciada. En Dios no hay media-verdad. Los reyes de la Tierra deben inclinarse ante Aquél que es el Rey del Universo. Mirad el ejemplo de valor de Ester: Ante el Rey defendió a su pueblo. Defended la verdad y no permitáis que los hombres os aparten del camino de la salvación con sus falsas enseñanzas. Escuchad a Mi Hijo Jesús y permaneced firmes en el camino que os señalé. Tiempos vendrán en que las falsas ideologías serán destacadas. Muchos serán contaminados y la humanidad beberá el cáliz amargo del sufrimiento. Orad. Sólo por la fuerza de la oración podéis alcanzar la victoria. Yo soy vuestra Madre y os amo. No os quedéis de brazos cruzados. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles a Jesús y al Verdadero Magisterio de Su Iglesia. La cizaña crece en medio del trigo, sofocando a Mis pobres hijos. Dobld vuestras rodillas en oración. He aqui el tiempo de la gran confusión espiritual. El demonio quiere alejaros de la verdad sembrando el veneno mortal de las falsas doctrinas. Estad atentos. La Victoria Final será de Mi Hijo Jesús, pero vosotros debéis mantener vuestra fidelidad si queréis la Salvación. Sed valientes y luchad contra los enemigos. Vuestra arma de defensa es la verdad. Buscad siempre la verdad en las Palabras de Mi Jesús y en las Enseñanzas de Su Iglesia. No temáis. Mirad el ejemplo de fe y valor de Débora; Ella defendió a su pueblo de las acciones de los enemigos y fue victoriosa. Creed en las Sagradas Escrituras; En ella encontraréis grandes tesoros para vuestra vida espiritual. Dejadlos guiar por las Manos del Señor y seréis conducidos a la victoria. Los enemigos actuarán y causarán grandes estragos espirituales, pero vosotros podéis cambiar toda esta situación permaneciendo fieles a Aquel que es vuestro Único Camino, verdad y Vida. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, buscad a Jesús y dejad que Él transforme vuestras vidas. No permitáis que las tinieblas del demonio os alejen del Camino de la Salvación. Mi Hijo es la Luz del Mundo y todos aquellos que son fieles a Su Palabra jamás se perderán. Abrid vuestros corazones a la Acción de Dios. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Camináis hacia un futuro doloroso: La guerra entre la Verdadera y la falsa Iglesia será dolorosa. Mi Jesús necesita de vosotros. Barac fue llamado a luchar y confió en las Promesas del Señor; Barac fue vencedor, junto con otros hombres y mujeres de fe. Vosotros seréis vencedores si permanecéis fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Vuestra batalla es espiritual. Estad unidos a vuestros hermanos en la fe y defended la verdad. El Señor estará con vosotros. Tened valor. Doblad vuestras rodillas en oración. Suceda lo que suceda, quedaros con Jesús. Él es vuestro Único y Verdadero Salvador. Los que son de Mi Hijo Jesús y defienden la verdad serán perseguidos y echados fuera, pero éstos serán proclamados Benditos del Padre en el Último día, por haber sido fieles. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Barac es un personaje bíblico que luchó junto a Débora. Él era general de un gran ejército. No confundir con Baruc que era un profeta.
Su historia se narra en los capítulos 4 y 5 del libro de Jueces.

Queridos hijos, yo soy vuestra Madre y os amo. Os invito a ser en todo como Mi Hijo Jesús. Animaos y testimoniad en todas partes que sois Pertenencia del Señor. Sufro por aquello que viene para vosotros. Una gran guerra habrá y el Señor os llama a ser como Gedeón. Sed defensores de la verdad. No retrocedáis. Vuestro caminho os llevará a la victoria si permanecieréis fieles a la Verdadera Doctrina. No permitáis que los enemigos de Dios venzan. Gedeón luchó contra los enemigos y venció. Vuestra batalla será más difícil porque los enemigos estarán en medio de vosotros y muchas veces no seréis capaces de reconocerlos. Coraje. El Señor no os abandonará. Vuestra debilidad está en el pecado; Vuestra fortaleza está en el Señor. No os olvidéis: En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón, el amor a la verdad. A vosotros, sacerdotes, quiero deciros: Sed luz para aquellos que están viviendo en las tinieblas del pecado. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad a todos que Mi Hijo Jesús es la Única Esperanza para la humanidad. Animad a Mis pobres hijos a rezar el Rosario. Estad siempre disponibles para todos aquellos que os buscan. Sed del pueblo, pues así hizo Mi Hijo Jesús; Vivid para servir, así seréis como Jesús y todos se alegrarán con vuestro compromiso asumido con Mi Hijo Jesús. Yo caminaré con vosotros. Cuando os sintáis desanimados, llamad por Mí. Yo estaré siempre cerca de vosotros. Me alegro con vuestro Sí. Aquel que os llamó estará siempre presente en vuestra vida sacerdotal. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Sois libres para ser únicamente del Señor. No permitáis que vuestra libertad os aleje de Mi Hijo Jesús. La humanidad se volvió pobre espiritualmente porque los hombres se alejaron de la verdad. Volved a Jesús; Él os ama y os espera de brazos abiertos. Estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Abrid vuestros corazones a la Luz del Señor y Él transformará vuestras vidas. Sed dóciles y en todo imitad Mi Hijo Jesús. Recordad siempre que Mi Hijo Jesús es la Verdad Absoluta del Padre y que en Dios no hay media-verdad. Alejaos de todo aquello que es contrario al Deseo de Dios. Huid de las falsas doctrinas y permaneced fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Hijo Jesús. La Iglesia de Mi Jesús beberá el cáliz amargo del sufrimiento. Los justos cargarán pesada cruz y serán llevados al Calvario. Sufro por aquello que viene para vosotros. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. No viváis alejados de la oración. Adelante sin miedo. Después de todo el dolor, el Señor enjugará vuestras lágrimas y seréis recompensados por vuestra fidelidad. Yo os amo y estaré siempre con vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, cuidad de vuestra vida espiritual. Dedicad parte de vuestro tiempo a la oración en familia. Orad por las vocaciones y dejaos guiar por Dios. Vosotros sois del Señor y las cosas del mundo no son para vosotros. Cuídad de vuestros hijos, para que sean señales de Mi Hijo Jesús. Camináis hacia un futuro doloroso y sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas.Os pido que imitéis el ejemplo de las grandes mujeres de fe, como Lóide y Eunice, que vivieron para servir y sus ejemplos atrajeron las Bendiciones de Dios para sus vidas y su comunidad. No viváis estancados en el pecado. Reconciliaos con Dios por medio del Sacramento de la Confesión. Cuando os sintáis débiles, buscad fuerzas en la Eucaristía. Mi Jesús es vuestro todo y sin él nada podéis hacer. Sed fieles. Vuestra fidelidad contribuirá para el regreso de todos aquellos que están alejados. Coraje. Yo soy vuestra Madre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante en la defensa de la verdad. Días vendrán en que aquello que es falso será abrazado y la verdad será rechazada. No os olvidéis: La verdad está en el Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Suceda lo que suceda, quedad con Jesús. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vosotros sois del Señor y Él espera mucho de vosotros. Defended sin miedo a Mi Hijo Jesús, pues Él es vuestro Único y Verdadero Salvador. Camináis hacia un futuro de grandes batallas espirituales. No temáis. Quedaros con el Señor y Él os dará la Gracia de la Victoria. El ejército de los enemigos de Dios crece cada día, pero vosotros podéis vencer esta gran batalla. Vuestra arma es la verdad. No os olvidéis: Sólo por la verdad podéis vencer a los enemigos. Recordad al siervo Abías, que luchó y venció pues se hizo pequeño y puso a Dios adelante. Quien coloca a Dios en primer lugar será siempre victorioso. Días de tinieblas vendrán sobre la humanidad. Los hombres caminarán guiados por ciegos que se dejaron engañar por las falsas doctrinas. Sufro por aquello que viene para vosotros. Orad. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. No os olvidéis de las lecciones del pasado y quedaros con las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Yo soy vuestra Madre y os amo. No temáis. En el Señor está vuestra fuerza y victoria. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Camináis hacia un futuro de grandes discordias. Doblad vuestras rodillas en oración. Todavía veréis horrores en la Casa de Dios. Dad lo mejor de vosotros y sed defensores de la verdad. No temáis. Mi Jesús estará con vosotros. Camináis hacia un futuro de gran corrupción moral y espiritual. No os quedéis en silencio. No permitáis que las enseñanzas de los falsos profetas contaminen a Mis pobres hijos. Sed valientes como Miqueas. Sed profetas de la verdad. Mi Señor estará siempre con los justos. La acción de los enemigos conducirá a muchos hombres y mujeres al error. Quedaossiempre con la verdad. Acoged el Evangelio y las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús; En las lecciones del pasado encontraréis el camino para una sincera y verdadera conversión. Tened cuidado. Los enemigos de Dios avanzan contaminando con falsas enseñanzas, pero los que pertenecen al Señor podrán vencerlos, como Miqueas, en la defensa de la verdad. No os olvidéis: En todo Dios en primer lugar. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, días vendrán en que los hombres buscarán la verdad y en pocos lugares la encontrarán. Doblad vuestras rodillas en oración. Permaneced firmes en la Verdad del Evangelio. Decid a todos que en la Verdad enseñada por Mi Jesús y por el Verdadero Magisterio de Su Iglesia no hay espacio para medias verdades. Los Ministros de Mi Jesús deben permanecieren en la verdad y conducir a Mis pobres hijos por el Camino de la Salvación. Los que pertenecen a Mi Señor anuncien sin miedo que sólo en la Iglesia de Mi Jesús el hombre encontrará la Salvación. Sed como Ezequías: Dejaros guiar por la Voluntad de Dios y seréis victoriosos. Ezequías enfrentó a los poderosos para defender aquello que pertenecía al Señor. Como el Señor guió a Ezequías, también os guiará y os llevará a la Gran Victoria. Sed justos. Después de todo el dolor, el Señor enjugará vuestras lágrimas. No habrá derrota para los hombres y mujeres que permanecieren la verdad. Sed valientes. En la Eucaristía está vuestra fuerza. No os apartéis de Jesús. La Verdad sobre la Eucaristía es Eterna; Es una Verdad innegociable: Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; Ésta es la Verdad Plena anunciada por Mi Hijo Jesús. Cualquier enseñanza fuera de ésta es obra del demonio. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Hijo Jesús es vuestro todo. Confiad en Él que ve lo oculto y os conoce por vuestro nombre. Buscad fuerzas en Sus Palabras y en la Eucaristía. La Promesa de Mi Jesús hecha a Su única Iglesia debe ser motivo de alegría para todos vosotros: "Yo estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos". Él está realmente en medio de vosotros presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Eucaristía. Buscadlo siempre para ser grandes en la fe. Doblad vuestras rodillas en oración. Camináis hacia un futuro de dolor. Los herejes causarán gran desorden. De la falta de humildad y de la no aceptación de la verdad nacen las herejías que conducen a Mis pobres hijos a la muerte espiritual. Soy vuestra Madre Dolorosa. Aún tendréis largos años de duras pruebas. Sed fuertes. No retrocedáis. No os desaniméis. Defended a Jesús. Pedro, con valor, defendió las Verdaderas Enseñanzas de Mi Hijo Jesús y calló a los herejes; Fue perseguido, pero no retrocedió. Vosotros sois del Señor, no os dejéis engañar por el fango de las falsas doctrinas. Quedaros con las Verdaderas Enseñanzas de la Iglesia de Mi Hijo Jesús. Quien permanezca fiel hasta el fin, será proclamado Bendito del Padre.Tened valor Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, la Iglesia de Mi Jesús será rodeada por los enemigos y grande será el sufrimiento para los hombres y mujeres de fe. No retrocedáis. El arma de los pequeños en contra los poderosos es la verdad. Llevad la verdad a todos Mis pobres hijos. Las tinieblas de las falsas doctrinas se expanden, pero vosotros que sois del Señor podéis disipar toda la oscuridad llevando la Luz de la Verdad. El demonio penetró en la Casa de Dios causando todo tipo de desorden espiritual y llevando a Mis pobres hijos a la duda y a la incertidumbre. Vosotros, ministros de Mi Hijo Jesús, animaros y no retrocedáis. Vivís en el tiempo de la Gran Batalla Espiritual, pero si depositáis vuestra confianza en el Señor, seréis victoriosos. Mirad el ejemplo de fe y coraje de Asa; Fue victorioso porque puso a Dios en primer lugar; Aunque era importante ante los hombres, se hizo pequeño para obedecer al Dios Todopoderoso. En la defensa de la verdad está vuestra victoria contra los enemigos. Adelante. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Sufro por Mis pobres hijos. Dadme vuestras manos y yo os conduciré a Aquel que es vuestro todo. No os separéis de la oración. Cuando os sintáis débiles, buscad fuerzas en la Eucaristía y en las Palabras de Mi Jesús. Todavía tendréis largos años de duras pruebas, pero no os desaniméis. Yo os amo y estaré siempre con vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en el nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, abrid vuestros corazones a Mi Hijo Jesús. Él vino al mundo para salvaros. No viváis alejados de Su gracia. Sed fieles. La humanidad se ha vuelto pobre espiritualmente porque los hombres se han vueltos ciegos espiritualmente. Buscad a Jesús. Acoged Sus Palabras por medio de Su Evangelio y del verdadero Magisterio de Su Iglesia. Doblad vuestras rodillas en oración por la Iglesia de Mi Jesús. He aqui el tiempo del Calvario para los hombres y las mujeres de fe. Suceda lo que suceda, no os alejéis de la verdad. Mirad el ejemplo de fidelidad de Josafat. Josafat se convirtió en un verdadero sucesor porque no echó fuera aquello que Dios inspiró a su predecesor. Tened cuidado. No olvidéis las lecciones del pasado, pues sólo así podéis permanecer fieles a la verdad. Yo soy vuestra Madre y estoy a vuestro lado. Camináis hacia un futuro doloroso. Los fieles cargarán pesada cruz porque enfrentarán una terrible dictadura religiosa. Coraje. No os apartéis del camino que os señalé. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles a vuestro Dios. La Alianza hecha con el Señor no debe romperse. Dios conoce el corazón de los justos y de los impíos. A quien mucho le fue dado, mucho le será cobrado. Recordad el mal ejemplo de Joram; No fue fiel y rompió la Alianza convirtiéndose en un falso sucesor; Cerró el corazón y no escuchó hasta el profeta enviado por Dios. Un reino dividido trae consecuencias dolorosas para su pueblo. Vivís en el tiempo de las tribulaciones. Los escogidos para defender la verdad retrocederán por miedo. Muchos serán juzgados y condenados, pero el Señor no abandonará a Sus escogidos. Los infieles responderán ante Dios. Vosotros sois del Señor, no os desaniméis. El Señor necesita vuestro testimonio y de vuestro valor. Anunciad a Jesús a aquellos que no lo conocen. Orad mucho, pues sólo por la oración podéis encontrar fuerzas para los tiempos difíciles que vendrán. Acoged el Evangelio y en todo sed como Jesús. Yo os amo y estoy con vosotros. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré por el camino de la verdad. Adelante. Después de todo el dolor vendrá la Gran Victoria de Dios para los justos. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, amad y defended la verdad. Los hombres perversos actuarán para apagar el brillo de la verdad se apague y Mis pobres hijos serán contaminados por falsas doctrinas. El Señor os ama y espera mucho de vosotros. Defended a Jesús y a Su Iglesia. No permitáis que las falsas enseñanzas ocupen espacio en vuestras vidas. Sois del Señor. Alejaos del mundo y servid al Señor con fidelidad. Sed mansos y humildes de corazón. Vosotros, escogidos para defender la verdad, no retrocedáis. Com valentia asumid vuestro compromiso con el Señor. Mirad el ejemplo de fe y humildad de Josías. Estad unidos como hermanos en la defensa de la verdad. Yo necesito mucho de vosotros. No temáis. Yo soy vuestra Madre y estaré siempre cerca de vosotros. Si sentis que caés, llamad a Jesús. Buscad fuerzas en Sus Palabras y en la Eucaristía. Después de toda tribulación, veréis nuevos Cielos y nueva Tierra. Adelante con alegría. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, com valor defended a Mi Hijo Jesús y Su Evangelio. Mirad el ejemplo de Juan el Bautista: en su corazón desbordaba el amor a la verdad. Juan fue un gran defensor de la verdad. Él es un gran ejemplo para todos vosotros que sois del Señor. No temáis. Doblad vuestras rodillas en oración. Camináis hacia un futuro de grandes confusiones espirituales.La Babel estará en todas partes y muchos hombres y mujeres de fe se volverán indiferentes. El lenguaje de la Iglesia de Mi Jesús debe ser el lenguaje de la verdad. Recordad siempre que vuestra prioridad debe ser el Cielo. Estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Yo os amo y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Alejaos del pecado y regresad a Aquel que es vuestro Único y Verdadero Salvador. Adelante en el camino de la verdad. Cuando llegue a vosotros la gran persecución, no retrocedáis; Dios estará con vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Los enemigos de Dios ofrecen puertas anchas y hacen oposición a las Verdaderas Enseñanzas de Mi Jesús y de Su Iglesia, pero vosotros podéis cambiar esta situación por la fuerza de la verdad. Vosotros podéis contener el avance de las falsas doctrinas llevando la verdad a todos Mis pobres hijos. La verdad es vuestra única y gran arma de defensa. Mostrad los Tesoros de la Iglesia de Mi Jesús a aquellos que no lo conocen. Anunciad a Jesús y Su Evangelio. Los justos beberán el cáliz amargo del sufrimiento, serán perseguidos y echados fuera. Tened valor. Imitad Nehemías; Él venció a los enemigos porque el Señor estaba a su lado. En esta gran batalla espiritual, llamad por Jesús. Él estará con vosotros. Adelante en la verdad. Orad. Sólo en la oración podéis escuchar la Voz del Señor. Él quiere hablaros. Escuchadlo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Jesús fundó Su Iglesia y la confió a Pedro. Esta es la Única y Verdadera Iglesia de Mi Jesús, fundada sobre el cimiento de los Apóstoles para anunciar el Evangelio a todos los pueblos de todos los tiempos. La Misión de Pedro es anunciar a Jesús y no quitar ni añadir ninguna coma de la Verdad revelada por Mi Jesús. El verdadero Sucesor de Pedro tiene la misión de cuidar del rebaño y no dispersarlo. Vivís en el tiempo de la gran tribulación espiritual y la Iglesia de Mi Jesús caminará hacia el Calvario. Será victoriosa, porque la promesa de Mi Jesús se cumplirá. Todavía veréis horrores en la Casa de Dios. Sed fuertes y firmes en la fe. La Iglesia de Mi Jesús no es una casa donde se cambia de propietario y éstos pueden cambiar sus colores. La verdad de siempre no puede ser cambiada. Sed fieles al Verdadero Magisterio y alejadlos del lodo de las falsas enseñanzas. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, muchos consagrados abandonarán la justicia y abrazarán aquello que es falso. Doblad vuestras rodillas en la oración. He aquí el tiempo de los dolores para los hombres y las mujeres de fe. No viváis alejados de Mi Hijo Jesús. Él es vuestro todo y sin él nada podéis hacer. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. La semilla del mal se esparcirá sofocando la verdad en muchos corazones. Sufro por aquello que viene para vosotros. No retrocedáis. Yo os amo y estaré con vosotros. Llenaros del Amor del Señor y en todas partes testimoniad que estás en el mundo, pero no sois del mundo. Coraje. Quien está con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os amo como sois. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe y que en todo procuráis imitar a mi Hijo Jesús. Vivís en un tiempo peor que en el tiempo del Diluvio. La humanidad se ha enceguecido espiritualmente y Mis pobres hijos caminan hacia un gran abismo. Arrepentíos y volved. Vosotros sois del Señor y las cosas del mundo no son para vosotros. Buscad a Jesús por medio de Su Palabra y de la Eucaristía. No viváis estancados en el pecado. Sois Pertenencia del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Sed fieles al verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Doblad vuestras rodillas en oración. Tiempos difíciles vendrán a la Iglesia; Los hombres perversos conducirán a la Iglesia hacia el Calvario y el dolor será grande para los hombres y mujeres de fe. Muchos abrazarán falsas doctrinas como si fueran verdad. Los justos serán perseguidos y echados fuera. Sufro por aquello que viene para vosotros. No os apartéis de la verdad. Tened valor. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Yo conozco cada uno de vosotros por el nombre y os pido que seáis hombres y mujeres de oración. La humanidad está enferma y necesita ser sanada. Lo que tenéis que hacer no dejéis para el mañana. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. El camino de la santidad está lleno de obstáculos, pero vosotros no estáis sólitos. Mi Hijo Jesús camina con vosotros. Confiad en Él que ve lo oculto y os conoce por el nombre. Camináis hacia un futuro de grandes confusiones espirituales. Quedad con la verdad de Mi Jesús y del Verdadero Magisterio de Su Iglesia. No retrocedáis. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón, el Amor a la Verdad. No os apartés de la oración. Sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que han de venir. Cuidad de vuestra vida espiritual. Todo en esta vida pasa, pero sólo la Gracia de Dios en vosotros será Eterna. Llenaos del Amor del Señor y todo acabará bien para vosotros. Adelante en la defensa de la verdad. Acordaos siempre: El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Asumid con valentía la misión que os fue confiada. Camináis hacia un futuro en que los hombres abrazarán las falsas doctrinas y las verdades serán lanzadas fuera. Doblad vuestras rodillas en oración. Sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que ya están en camino. Defended sin miedo la verdad. Cuando los justos se quedan en silencio, los enemigos de Dios avanzan causando gran estrago espiritual. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Abrazad las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Vivís en el tiempo de los dolores y solamente acogiendo la verdad seréis salvados. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Estad atentos para no ser engañados. Muchos falsos maestros se esparcirán por el mundo y confundirán incluso a hombres y mujeres de fe. Donde hay media verdad, ahí no está la Iglesia de Mi Jesús. Adelante con valentia. Suceda lo que suceda, no os apartéis del camino que os señalé. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, los hombres perversos actuarán para el Verdadero Evangelio, pero los que pertenecen a Mi Hijo Jesús no abrazarán lo que es falso. Quedad siempre con la verdad. Las novedades del demonio engañarán a muchos y Mis pobres hijos caminarán como ciegos a guiar a otros ciegos. Mi Hijo Jesús es la Verdad Absoluta del Padre. Quedad con Él y escuchad las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Suceda lo que suceda, no os apartéis del camino que os señalé. Doblad vuestras rodillas en oración. Si caés buscad fuerzas en la Eucaristía. No temáis. Quien está con el Señor jamás experimentará la derrota. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Jesús espera mucho de vosotros. Dadle vuestra propia existencia y en todas partes testimoniad que estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Vivís en el tiempo de las grandes tribulaciones. Doblad vuestras rodillas en oración y no os apartéis del camino que os he señalado. Todavía tendréis largos años de duras pruebas. En la Casa de Dios habrá gran discordia y muchos escogidos para defender la verdad beberán el cáliz amargo del sufrimiento y de la persecución. Suceda lo que suceda. Quedaros con Jesús. No retrocedáis. Donde hay media verdad, ahí está el enemigo de Dios. En vuestra oración silenciosa, escuchad a Mi Hijo Jesús: Él quiere hablaros. Sed dóciles, pues sólo así seréis capaces de comprender los Designios de Dios para vuestras vidas. Conozco a cada uno de vosotros por vuestro nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Dadme vuestras manos y yo os conduciré a Aquel que es vuestro Único Camino, Verdad y Vida. Decid a todos que Dios tiene prisa y que éste es el Tiempo de la Gracia. No os quedéis estancados. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, los Gladiadores de la Fe están en el Palacio y actuarán en contra de los hombres y mujeres que aman y defienden la verdad. Sufro por aquello que viene para vosotros. No os apartéis de la verdad. Suceda lo que suceda, quedaros con Jesús; Acoged Su Evangelio y abrazad las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de Su Iglesia. No os olvidéis: En todo Dios en primer lugar. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. No permitáis que el fango de las falsas doctrinas os contaminen. Mi Hijo Jesús necesita vuestro testimonio público y valiente. En éstos tiempos de tribulaciones, buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Coraje. Vuestra victoria está en el Señor. No os apartéis de la oración. Cuando estás alejados, os convertís en el blanco del demonio. No temáis. Yo soy vuestra Madre y os amo. Caminaré siempre con vosotros y llevaré vuestras intenciones a Mi Hijo Jesús. Adelante sin miedo. Después de todo el dolor, el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis nuevos Cielos y nueva Tierra. No retrocedáis. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, todo aquel que gobierna en la justicia, ama y defiende la verdad. Vivís en el tiempo en que la cizaña crece en medio del trigo, pero el Señor separará a Sus Escogidos y éstos serán recompensados. Baasa fue infiel porque gobernó sin Dios y no fue escogido por el Señor. Aquello que se construye en la falsedad caerá por tierra. En Dios no hay media-verdad. Estad atentos. Dobld vuestras rodillas en oración. Mi Señor os necesita. No retrocedáis. Dadme vuestras manos y os conduciré a Mi Hijo Jesús. Sed mansos y humildes de corazón, pues sólo así podéis permanecer en la verdad. Amad al Señor y dejad que Él conduzca vuestras vidas. Todo en esta vida pasa, pero la Gracia de Dios en vosotros será Eterna. No os olvidéis: El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Adelante en la defensa de la verdad. Coraje. Nada está perdido. Después de toda tribulación vendrá hacia los justos la Victoria de Dios. Alegraos. Vuestros nombres ya están inscritos en el Cielo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia. Vivís en el tiempo de la gran confusión espiritual y Mis pobres hijos caminan como ciegos que guian otros ciegos. Yo conozco a cada uno de vosotros por el nombre y he venido del Cielo para llamaros a la conversión. No viváis alejados de Mi Hijo Jesús; Él os ama y os espera con alegría. Doblad vuestras rodillas en oración. La humanidad se ha contaminado con el pecado y camina hacia un gran abismo. Volved. Nada está perdido. Confiad en el Señor y volveros hacia el Paraíso para el cual únicamente has sido creados. Yo soy vuestra Madre y he venido del Cielo para deciros que sois importantes para la realización de Mis planes. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. No os desaniméis. Después de todo el dolor, el Señor os dará la Gracia de la Victoria. Orad por la Iglesia de Mi Jesús. Los Ministros de Dios que permanecieren fieles han de recibir gran recompensa. Repito: Sed fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Como Pedro, animaos y defended la fe. No seáis como Nadab, que fue infiel a Dios y fue un gran traidor para su pueblo. Orad. Orad. Orad. He aquí el tiempo en que os anuncié en el pasado. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no os olvidéis: el pan del enemigo es sólo pan. Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad sólo en la Eucaristía. Los enemigos actuarán para confundir a los inocentes y distorsionar la verdad. Estad atentos. Quedaos con el Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Anunciad la verdad. No os quedéis estancados. El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Doblas vuestras rodillas en oración. Sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que ya están en camino. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para llevaros al cielo. Coraje. No os apartéis de la verdad. El Verdadero Comandante sabe cómo conducir a Su Pueblo al Puerto seguro. Aquellos que se desvían de la verdad no encontrarán la Salvación. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, camináis hacia el tiempo de los dolores. La Iglesia de Mi Jesús volverá a ser como Jesús la confió a Pedro. Un pequeño rebaño se mantendrá fiel gracias a la acción de aquellos que aman y defienden la verdad. No retrocedáis. Suceda lo que suceda, no permitiais que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Los enemigos actúan para apagar el brillo de la verdad y cada día grande es el número de Mis pobres hijos que son contaminados por el fango de las falsas doctrinas. Soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Coraje. Quedaos con el Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Doblad vuestras rodillas en oración y buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, el Camino del Señor es perfecto. Aquellos que el Señor escogió para conducir Su Pueblo serán siempre fieles. Los escogidos del Señor no siembran confusión. Acordaos de Manaém, que se hizo infiel a Dios y ocupó el trono que no le pertenecía. No fue escogido por el Señor y gobernó persiguiendo al Pueblo de Dios. Aun tendréis largos años de duras pruebas. Doblad vuestras rodillas en oración. Los que aman la verdad beberán el cáliz amargo del sufrimiento; Serán perseguidos y lanzados fuera. Sed fieles. Vuestra fidelidad al Señor os hará crecer espiritualmente. No retocedáis. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Yo conozco cada uno de vosotros por el nombre y quiero verlos felices aquí en la tierra y más tarde conmigo en el Cielo.Corage. Mi Jesús está al control de todo y muy cerca de vosotros. Abrid vuestros corazones y podéis sentir Su Amor y Presencia. Adelante. Suceda lo que suceda, quedaos con el Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, camináis hacia un futuro doloroso. La fe estará presente en pocos corazones y el fango de las falsas doctrinas contaminará a muchos de Mis pobres hijos. La ciudad de las siete colinas gritará por socorro. En el Palacio buscarán el Tesoro, pero no lo encontrarán. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Orad mucho ante la cruz. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Alejaos de todo mal y vivid vueltos hacia el Señor. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, la semilla del mal se esparcirá por toda la Tierra, pero en el corazón de los que aman y defienden la verdad permanecerá la Semilla de la Verdad. En medio de grandes persecuciones, los hombres y mujeres de fe defenderán la Verdadera Doctrina. No retrocedáis. Mi Hijo Jesús estará con vosotros. No os olvidéis: Quien está con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Sed fieles a Mi Jesús y no permitáis que las lecciones del pasado sean olvidadas. La Verdadera Iglesia de Mi Jesús guardará la Plena Verdad; La media verdad será la marca de la falsa iglesia. Sed mansos y humildes de corazón, pues sólo así podéis permanecer en la Luz de la Verdad. Doblad vuestras rodillas en oración. Después de todo el dolor, vendrá a los justos la Gran Victoria. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. No estás sólitos. Camináis para un futuro de dolorosa persecución. Los que hecen parte de la falsa iglesia actuarán sin misericordia y los que aman y defienden la verdad beberán el cáliz amargo del dolor. No retrocedáis. Vuestra fuerza está en Jesús. Acercaos al Confesionario y buscad la misericordia de Mi Jesús. Alimentaos con la Eucaristía, pues sólo así podéis soportar el peso de la cruz. Sed hombres y mujeres de oración. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Yo soy vuestra Madre y estoy con vosotros, aunque no me veáis. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, los ministros infieles abrirán grietas cada vez mayores en la Casa de Dios para que los enemigos actúen contra las Verdades del Señor. Amad y defended la verdad. El amor y la defensa de la verdad serán las armas de defensa contra las acciones de los enemigos. Doblad vuestras rodillas en oración. Sed fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. No retrocedáis. Sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Mi Jesús os espera. Dad lo mejor de vosotros y seréis proclamados Benditos del Padre. Adelante sin miedo. No estás sólitos. Yo soy vuestra Madre y estaré siempre cerca de vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, volved a Aquel que es vuestro Camino, Verdad y Vida. Cuidad de vuestra vida espiritual y en todo sed como Jesús. No temáis. Con vuestros ejemplos, mostrad a todos que solamente Jesús es vuestra Única Esperanza. No seáis infieles. He aquí el tiempo oportuno para vuestro regreso. No os quedéis de brazos cruzados. El Templo de Dios será profanado por los enemigos y lo que es falso será abrazado como verdad. Sufro por aquello que viene para vosotros. Amad y defended la verdad. Aquellos que permanecieren fieles hasta el fin recibirán gran recompensa. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no permitáis que los obstáculos de vuestro camino os impidan encontrar a Mi Hijo Jesús. No hay victoria sin cruz. Vosotros sois del Señor y Él os ama. No retrocedáis. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe y que en todas partes procuráis testimoniar que sois únicamente del Señor. Las cosas del mundo atraen y esclavizan; Las cosas del Cielo santifican y salvan. Sed hombres y mujeres de oración. Camináis para un futuro de dolor y sólo aquellos que oran han de soportar el peso de las pruebas. Sed valientes. Os pido una vez más que tengáis el valor de Juan el Bautista. No seáis traidores de la fe. Sed del Señor y defended la verdad. Seréis perseguidos por aquel que actúa como cordero, pero tiene un corazón de lobo. Estad atentos. Sólo en la Verdad del Evangelio y del Verdadero Magisterio de la Iglesia encontraréis vuestra Verdadera Liberación y Salvación. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, llegará el día en que en la Casa de Dios habrá gran desprecio a la verdad y muchos caminarán como ciegos que guiarán a otros ciegos. Sufro por aquello que viene para vosotros. Quedaos con Jesús. Amad y defended la verdad. Sólo la Verdad Plena os conducirá a la Salvación. No permitáis que las falsas doctrinas os contaminen. Sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Estad atentos. Los tiempos difíciles vendrán para los hombres y las mujeres de fe. No os desaniméis. El Señor estará con vosotros. Buscad fuerzas en el Evangelio y en la Eucaristía. Vuestra victoria está en el Señor. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sois libres por la Gracia Misericordiosa de Mi Hijo Jesús. No permitáis que el mal os esclavice. Vosotros estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Tened cuidado. La puerta ancha conduce a la perdición y vosotros sois importantes para el Señor. Mi Hijo Jesús se entregó por vuestra Salvación. Sed fieles a Su Evangelio y al verdadero Magisterio de Su Iglesia. No permitáis que las falsas doctrinas os alejen del Tesoro Precioso de la Fe. Doblad vuestras rodillas en oración. Aun tendréis largos años de duras pruebas, pero vosotros no estaréis sólitos; Mi Jesús estará con vosotros. En la Gran Batalla entre la Verdadera Iglesia y la falsa iglesia, la Victoria será de Jesús y de todos aquellos que son fieles. No retrocedáis. Dad lo mejor de vosotros y seréis recompensados generosamente. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no hay victoria sin cruz. Confiad plenamente en Mi Hijo Jesús y Él no os dejará sólitos. Después de todo el dolor, el Señor enjugará vuestras lágrimas. Ante vuestros ojos todo parece perdido, pero es el Señor que está al control de todo. Vosotros no conocéis los Misterios de Dios. Sed dóciles. Con amor, aceptad. Con el corazón lleno de esperanza, confiad en el Señor y seréis victoriosos. Yo soy uestra Madre Dolorosa. Sufro por vuestros sufrimientos y os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. No os apartéis de la oración. Escuchad a Jesús por medio de Su Evangelio y buscad fuerzas en la Eucaristía. Cuando os sintáis débiles, alimentaos con la Eucaristía. Mi Jesús os ama y os espera con los brazos abiertos. Los enemigos actuarán para apagar el brillo de la verdad, pero en el corazón de los fieles permanecerá siempre la Luz de la Verdad. Coraje. Permaneced en el camino que os señalé y todo acabará bien para vosotros. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, la humanidad camina por las sendas de la autodestrucción que los hombres prepararon por sus propias manos. Volved a Aquel que es uestro Único Camino, Verdad y Vida. Doblad vuestras rodillas en oración, pues sólo así podéis soportar el peso de las pruebas. Mi Jesús está muy cerca de vosotros. Confiad en él que ve lo oculto y os conoce por el nombre. Yo soy vuestra Madre y vine del cielo para deciros que sois importantes para la realización de Mis planes. Sed valientes y decid a todos que Dios tiene prisa. No os apartéis del Camino de la Salvación. Dad lo mejor de vosotros y seréis recompensados con ricas gracias. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para el mañana. Días vendrán en que los hombres y las mujeres de fe beberán el cáliz amargo del sufrimiento; Serán abandonados y tratados como enemigos. No retrocedáis. Sed defensores de la verdad. Después de todo el dolor, vendrá la Victoria de Dios a los Escogidos del Señor. No os olvidéis: vuestra victoria está en la Eucaristía. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Llenaos de coraje y en todas partes testimoniad que sois Pertenencia del Señor. Sabed que todo en esta vida pasa, pero la Gracia de Dios en vosotros será Eterna. Vivís en el tiempo de los dolores y sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que ya están en camino. Sed fuertes y firmes en la fe. La gran confusión espiritual se esparcirá por el mundo y la discordia entre los Ministros de Dios sacudirá la fe de muchos hombres y mujeres por todas partes. Quuedaos con Jesús. Suceda lo que suceda, no os apartéis de la Verdad. Yo conozco a cada uno de vosotros por eu nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Yo soy vuestra Madre y os amo. No os olvidéis: En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón, el Amor a la Verdad. Después de la Gran Batalla entre el Bien y el Mal, veréis el Triunfo Definitivo de Mi Inmaculado Corazón. Adelante por el camino que os señalé. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vendrán días en que la verdad será rechazada y aquello que es falso será abrazado. Camináis hacia la gran confusión espiritual. Quedaos con Jesús. Amad y defended la verdad. Acoged el Evangelio y dejad que las palabras de Mi Jesús transformen vuestras vidas. Estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Recordad siempre que todo en esta vida pasa, pero la Gracia de Dios en vosotros será eterna; Acoged con fe todo aquello que viene de Dios y rechazad las cosas mundanas. No cruzéis los brazos. Dios tiene prisa. Doblad vuestras rodillas en oración y en todo sed como Jesús. Yo soy vuestra Madre y os amo. Dad lo mejor de vosotros y seréis recompensados generosamente. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os amo como sois. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe y en todo procuréis imitar a Mi Hijo Jesús. Buscad siempre la puerta estrecha. Huid de las fáciles seducciones del mundo, pues sólo así podéis servir fielmente al Señor. Doblad vuestras rodillas en oración. Un hecho asombroso se dará en esta tierra y muchos tendrán la fe sacudida. Quedaos con Jesús. No retrocedáis. Sois importantes para la realización de Mis Planes. No retrocedáis. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Coraje. Yo estaré siempre cerca de vosotros. Yo conozco a cada uno de vosotros por el nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Cuidad de vuestra vida espiritual. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Vivís en el tiempo de los dolores, pero no os desaniméis. Pasada toda la tribulación, el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis la Paz reinar sobre la Tierra. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, yo soy la Reina de la Paz y vine del Cielo para conduciros al Cielo. Decid vuestro Sí al llamado del Señor y en todas partes mostrad a todos que estáis en el mundo, pero no sois del mundo. No retrocedáis ante vuestras dificultades. Cuando sintáis el peso de la cruz, llamad a Jesús. Él es vuestro todo y sin Él nada podéis hacer. Llenaros del amor de Dios, pues sólo el amor es capaz de transformar vuestros corazones. Vosotros tenéis libertad, pero no permitáis que vuestra libertad os aleje del Camino de la Salvación. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Vivís los tiempos de las tribulaciones y ha llegado el momento de vuestro regreso. No viváis estancados en el pecado. Sois libres para ser del Señor. Una gran tormenta se acerca y la gran embarcación será alcanzada. En estos tiempos difíciles, llamad por Jesús. Él es vuestro puerto seguro en la fe. Aquellos que permanecieren fieles hasta el fin recibirán gran recompensa del Señor. Coraje. En este momento, hago caer del cielo sobre vosotros una extraordinaria lluvia de gracia. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, amad y defended la verdad. La Iglesia de Mi Jesús enfrentará grandes tempestades y será sacudida, pero ninguna fuerza humana podrá vencerla. Mi Jesús camina con Su Iglesia. No retrocedáis. Permaneced firmes en el camino que os he señalado a lo largo de estos años. Vuestra victoria está en Jesús. No os apartéis de Su Gracia. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Suceda lo que suceda, permaneced firmes en vuestra fe. Buscad fuerzas en la Oración y en la Escucha del Evangelio. Acercaros al Confesionario y alimentaros con el Precioso Alimento de la Eucaristía. Los enemigos actuarán contra la Iglesia de Mi Jesús, pero el brillo de la verdad que Mi Jesús concedió a Su Iglesia jamás se apagará. Coraje. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed del Señor en vuestros actos y palabras. Os dirigis hacia un futuro de gran incertidumbre y muchos retrocederán por miedo. Coraje. En el Señor está vuestra victoria. Cuando sintáis el peso de la cruz, llamad por Jesús; Él es vuestro todo y jamás os abandonará. La Gran Batalla entre el Bien y el mal se intensificará y sólo aquellos que permanecieren fieles a la verdadera doctrina llegarán a la victoria. La verdad del Señor está impresa en el corazón de los justos, pero en el corazón de los enemigos de Dios, en el corazón de los hombres orgullosos, la verdad siempre será rechazada. Estad atentos. Suceda lo que suceda, quedaros con Jesús y abrazad las Enseñanzas del Verdadero Magisterio de Su Iglesia. No os apartéis de la oración. Yo soy vuestra Madre y os amo. No os desaniméis. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, adelante. No retrocedáis. Todo aquello que hacéis en favor de Mis Planes, el Señor os recompensará generosamente. Vuestra recompensa no será en esta vida, sino en el Cielo. Alegraos. Vosotros estáis en Mi Inmaculado Corazón y no debéis temer. Dadme vuestrus manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Camino, Verdad y Vida. Vivís en el tiempo de la gran batalla espiritual. Quedaros conmigo, pues sólo así podéis vencer al enemigo. Yo os amo y os pido que seáis en todo semejantes a Mi Jesús. Abrid vuestros corazones a la Acción del Señor. Él es vuestro todo. No os olvidéis: sólo en Él está vuestra verdadera liberación y salvación. Todavía veréis horrores sobre la Tierra. El humo del demonio causará ceguera espiritual en muchas almas consagradas y el desorden se esparcirá por todas partes. Sufro por aquello que viene para vosotros. Buscad a Jesús. Amad y defended la verdad. Después de todo el dolor, el Señor os dará la gracia de la victoria con el triunfo definitivo de Mi Inmaculado Corazón. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, adelante. No retrocedáis. No hay victoria sin cruz. Conozco a cada uno de vosotros por el nombre y estoy a vuestro lado. Coraje. El sufrimiento de la enfermedad es una cruz pesada, pero estad seguros de que el Señor está muy cerca de vosotros. Cuando sintáis el peso de las pruebas, llamad a Jesús. No os apartéis de la oración y no permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Escuchad a Jesús por medio de Su Evangelio y del Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Después de todo el dolor, la victoria de Dios vendrá para Sus elegidos. Sed dóciles. El mañana será de alegría para los hombres y mujeres de fe. Dadme vuestras manos y o os conduciré a Mi Hijo Jesús. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, llegará el tiempo en que los hombres abrazarán falsas doctrinas como si fueran verdaderas. Habrá gran confusión en todas partes y muchos fervorosos en la fe vivirán en la duda. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. Aquellos que no busquen fuerzas en la oración han de llorar y lamentar. Volved rápidamente. Amad y defended la verdad. Acoged las enseñanzas de Mi Jesús. No os olvides: En Jesús no hay media-verdad. Donde existe la media verdad, ahí no está la Presencia de Mi Jesús. Estad atentos para no ser engañados. Permaneced en el camino que os señalé. Escuchad siempre las enseñanzas del Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Después de toda la tribulación, el Señor os dará la Gracia de la Victoria. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, dadme vuestras manos y Yo os conduciré a la victoria. El Triunfo Definitivo de Mi Inmaculado Corazón traerá para vosotros gran alegría. Los humildes serán exaltados y los poderosos de este mundo caerán de sus tronos. Sólo el Señor será El Grande en la vida de todos. Permaneced en el camino que os señalé. Sed fieles a Jesús. No os apartéis de la verdad. Creed firmemente en el Evangelio para ser salvados. El Evangelio de Mi Jesús no es un libro de fantasías; En él está la verdad revelada por Mi Hijo Jesús y enseñada por el Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Tened valor. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Amad y defended la verdad. Sed dóciles a las Palabras de Mi Jesús y en todas partes testimoniad vuestra fe. Mi Jesús conoce cada uno de vosotros por el nombre y os recompensará por todo lo que hacéis en favor de Mis planes. Sed hombres y mujeres de oración. Sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que aún vendrán. Todavía veréis horrores en la Casa de Dios. Muchos escogidos para defender la verdad la negarán, pero no retrocedáis. Adeante en la verdad. Yo estaré a vuestro lado, aunque no me veáis. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, adelante en la verdad. He aquí que llegaron los tiempos por Mí anunciados. Camináis hacia un futuro de grandes confusiones y muchos retrocederán por miedo. No viváis alejados de la verdad. Dejad que las Palabras de Mi Jesús penetren en vuestros corazones, pues sólo así seréis transformados. Sed en todo del Señor. Estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Decid a todos que Dios tiene prisa. Aquello que tenéis que hacer, no lo dejéis para el mañana. Acercaros al Confesionario y buscad fuerzas en la Eucaristía. Sólo en Mi Hijo Jesús está la Verdadera Liberación y Salvación. Adelante sin miedo. Yo os amo como sois y vine del Cielo para conduciros al Cielo. Escuchadme. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. El gran plan del demonio para alejarnos de la verdad es atacar a la Iglesia por medio de la doctrina causando gran confusión. La cizaña se va mezclando al trigo y así Mis pobres hijos caminan como ciegos a guiar otros ciegos. Estad atentos. Amad y defended la verdad. Acoged el Evangelio de Mi Jesús y en todas partes testimoniad vuestra fe. No retrocedáis. El Señor espera mucho de vosotros. No crucéis los brazos. Yo soy vuestra Madre y estoy a vuestro lado. Adelante sin miedo. Permaneced firmes en el camino que os señalé. No os olvidéis: En Dios no hay media-verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, rezad ante la cruz y contemplad a Mi Hijo Jesús. Se ofreció por vuestra salvación. Mi Hijo Jesús os enseñó la verdad y prometió quedarse con vosotros todos los días. Sed justos. Sed hombres y mujeres valientes. La Verdad del Evangelio necesita ser defendida. No permitáis que los enemigos apaguen el brillo de la verdad que Mi Jesús os ha dejado por medio de Su Palabra. No os alejéis del camino que os señalé. He aquí los tiempos más difíciles para vosotros. Quedaros con Jesús. Aquellos que permanecieren fieles hasta el fin, recibirán gran recompensa del Señor. Los enemigos de Dios actuarán y muchas verdades serán dejadas de lado. Falsas ideologías serán abrazadas y Mis pobres hijos caminarán como ciegos que guiarán otros ciegos. Estad atentos. Amad la verdad y en todo haced la Voluntad de Mi Hijo Jesús. Sed fieles al verdadero Magisterio de Su Iglesia. Coraje. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón, el amor a la verdad. Adelante. Yo estoy a vuestro lado. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os amo y estoy a vuestro lado. Cuando sintáis el peso de la cruz, sabed que estoy muy cerca de vosotros. No os desaniméis. Yo quiero verlos felices ya aquí en la Tierra y más tarde Conmigo en el Cielo. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Camino, Verdad y Vida. Conozco a cada uno de vosotros por el nombre y vine del Cielo para ayudaros. Sed dóciles. Cuando todo os parezca perdido, se dará la Victoria de Dios. La humanidad está enferma y necesita ser sanada. Doblad vuestras rodillas en oración. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Nada está perdido. Camináis hacia un futuro doloroso, ninguna fuerza humana podrá contra los hombres y mujeres de fe. Coraje. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, la carretera de la santidad que os conduce a la salvación está llena de obstáculos, pero no retrocedáis. Mi Hijo Jesús está con vosotros. Sed fieles y en todas partes testimoniad que estás en el mundo, pero no sois del mundo. Vivís en el tiempo de los dolores, pero no os desaniméis. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré por el camino seguro. El demonio actuará contra la Iglesia de Mi Jesús. Sed fieles al Evangelio y al Verdadero Magisterio de la Iglesia. Camináis hacia un futuro de grandes confusiones espirituales. La Verdadera Iglesia de Mi Jesús beberá el cáliz amargo del dolor. Los Ministros fieles serán despreciados y pocos permanecerán firmes en la fe. Sufro por aquello que viene para vosotros. No seáis infieles. Mi Jesús necesita vuestro sincero y valiente testimonio. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, camináis hacia un futuro de gran desprecio a lo sagrado. Muchos caminarán en las tinieblas de las falsas doctrinas y pocos serán aquellos que caminarán en la verdad. Días difíciles vendrán. Estad preparados. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y escuchad el Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Aquellos que no permanecieren fieles a la Verdadera Doctrina caminarán como ciegos para guiar a otros ciegos. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. Sólo por la fuerza de la oración podéis alcanzar la victoria. No retrocedáis. Yo estaré con vosotros. Suceda lo que suceda, confiad plenamente en el poder de Dios. Nada está perdido. Dios está actuando en la vida de Sus Escogidos; Confiad en Él y todo terminará bien para vosotros. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, dad lo mejor de vosotros en la misión que os ha sido encomendada. Es en este mundo, y no en otro, que debéis testimoniar vuestra fe. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para el mañana. Estáis en el mundo, pero no sois del mundo. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Escuchad a Jesús: Él quiere hablaros. Sed dóciles y aceptad la Voluntad del Señor para vuestras vidas. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para ayudaros. No retrocedáis. Cuando os sintáis débiles, buscad fuerzas en la oración. Dios tiene prisa. No viváis alejados del camino que os señalé. Camináis hacia un futuro doloroso y sólo en la fidelidad al Evangelio y al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús podéis alcanzar la victoria. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Volved. Mi Jesús os espera de Brazos Abiertos. Coraje. Después de toda tribulación, veréis la Victoria de Dios con el Triunfo Definitivo de Mi Inmaculado Corazón. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no os desaniméis. No estáis solitos. Suceda lo que suceda, no permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Dios os llama. Volved a Él que ve lo oculto y os conoce por el nombre. Vivís en el tiempo de los dolores. Intensificad vuestras oraciones, pues aún tendréis largos años de duras pruebas. Os pido que no perdáis vuestra esperanza. Yo os amo y estaré a vuestro lado. Silenciad y escuchad la voz del Señor. Él quiere transformaros. Sed dóciles y en todo sed como Jesús. Camináis hacia un futuro de graves conflictos espirituales. Los que aman la verdad serán perseguidos y beberán el cáliz amargo del abandono. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro todo. Acercaros al confesionario y buscad la Misericordia de Mi Hijo Jesús. Buscad fuerzas en la Eucaristía y seréis grandes en la fe. No retrocedáis. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para ayudaros. Vosotros sabéis cuánto ama una madre a sus hijos. Dadme vuestras manos Yo cuidaré de vosotros. Cuidad vuestra vida espiritual y alejaos de todo aquello que os aleja de Mi Hijo Jesús. Mi Hijo Jesús murió en la cruz por amor a vosotros y Su Entrega abrió el Cielo para vosotros. Sed dóciles al Llamado de Mi Jesús. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Recordad siempre que todo en esta vida pasa, pero la Gracia de Dios en vosotros será Eterna. En estos tiempos difíciles, no os olvidéis de las lecciones del pasado. Amad y defended la verdad. No os apartéis del Camino de la Salvación. Abrazad la Verdadera Enseñanza del Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Yo os amo y quiero verlos felices ya aquí en la Tierra, y más tarde conmigo en el Cielo. No retrocedáis. El Camino de la Salvación está lleno de obstáculos, pero aquellos que permanecieren fieles hasta el fin recibirán gran recompensa. Adelante sin miedo. En las pruebas, llamad por Jesús. Él es vuestro todo. Sólo en Él está vuestra verdadera liberación y salvación. Después de todo el dolor, el Señor os dará la Gracia de la Victoria. Camináis hacia un futuro de grandes dificultades espirituales, pero Yo estaré con vosotros. Después de toda tribulación, veréis el Triunfo Definitivo de Mi Inmaculado Corazón. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Presencia aquí es signo del Amor de Dios por vosotros. Yo vine del Cielo para conduciros a la santidad. Abrid vuestros corazones y decid vuestro Si al Llamado del Señor. No os olvidéis: A quien mucho se le ha dado, mucho será cobrado. Doblad vuestras rodillas delante de la cruz y suplicad la Misericordia de Mi Señor para la humanidad. Camináis hacia un futuro de grandes pruebas. El demonio actuará cada vez más para apartaros de la verdad. Sed fuertes. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Conozco cada uno de vosotros por el nombre y quiero ayudaros. No perdáis vuestra esperanza. Dios está al control de todo. Permaneced firmes en el camino que os señalé y todo acabará bien para vosotros. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. No os desaniméis. No crucéis los brazos. He aquí el tiempo oportuno para vuestro testimonio sincero y valiente. Dios espera mucho de vosotros. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad del Señor para vuestras vidas. No he venido del Cielo para obligaros. Sois libres, pero no permitáis que vuestra libertad os aleje del camino de la salvación. Doblad vuestras rodillas en oración. Días difíciles vendrán. Un hecho asombroso sacudirá la Iglesia de Mi Jesús, pero Mi Jesús no os abandonará. Cuidad de vuestra vida espiritual. No os apartéis del camino de la salvación. Abrazad el Evangelio y sed fieles a las Palabras de Mi Jesús. No os apartéis de la verdadera Iglesia, aunque muchos pastores actúen para destruir el Proyecto de Mi Hijo Jesús. Los lobos disfrazados de cordero estarán por todas partes, pero vosotros, que hacéis parte del pequeño rebaño, permaneced firmes en vuestra fe. No os olvidéis: la Iglesia de Mi Jesús volverá a ser como Jesús la confió a Pedro. La semilla de la verdad permanecerá en el corazón de los hombres y mujeres de fe. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, los hombres perversos actuarán para alejaros de la verdad, pero la Verdad de Mi Jesús jamás será media-verdad. Estad atentos. Sed fieles. No os dejéis contaminar por el fango de las falsas enseñanzas que se exparcirán por todas partes. Quedaros con la verdad de siempre; Quedaros con El Evangelio de Mi Jesús. La humanidad se volvió ciega espiritualmente porque los hombres se alejaron de la verdad. Volved. Vuestro Dios os ama y os espera. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Alejaos del mundo y vivís vueltos hacia el Paraíso, para el cual únicamente fuistes creados. Adelante. No retrocedáis. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, el Señor os llama. No os quedéis de brazos cruzados. Abrid vuestros corazones y sed dóciles al Llamado del Señor. Él está muy cerca de vosotros. Cuando sintáis el peso de la cruz, llamadle, Él ve lo oculto y os conoce por el nombre. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Llevad Mis Mensajes a todos aquellos que están alejados de Mi Hijo Jesús. Todo aquello que hacéis en favor de Mis planes, el Señor os recompensará generosamente. Doblad vuestras rodillas en oración. Vendrán tiempos difíciles vendrán. En la Casa de Dios habrá confusión y muchos fervorosos en la fe van a retroceder. Sufro por aquello que viene para vosotros. Coraje. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Hijo Jesús necesita de vuestro Sí sincero y valiente. Amad y defended la verdad. Vivís en los tiempos de los dolores, pero el Señor está muy cerca de vosotros. Los que aman y defienden la verdad serán silenciados y muchos retroceder por miedo. Vosotros, pequeño rebaño, no os desaniméis. Mi Hijo Jesús no os abandonará. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración, pues sólo así podéis soportar el peso de las pruebas que han de venir. En éstos tiempos dolorosos, buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y alimentaros con el Precioso Alimento de la Eucaristía. Nada está perdido. La Victoria será del Señor y de todos aquellos que permaneciern fieles. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Coraje. Sólo la verdad de Mi Jesús libera y salva. Sólo Él es el Camino para vuestra salvación. No busquéis lo que es fácil. El camino de la santidad está lleno de obstáculos, pero vosotros no os perdéis en la caminata, pues vosotros no estaréis solos. Adelante por el camino que os señalé. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Dadme vuestras manos y yo os conduciré a la Plena FelicidadEste es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, una gran tempestad vendrá y la Gran Embarcación sufrirá; Será golpeada de forma violenta y Mis pobres hijos beberán el cáliz amargo del dolor. Doblad vuestras rodillas en oración. He aquí el tiempo de los dolores que os anuncié en el pasado. Volved a Aquel que es vuestro todo; Sólo en Él está vuestra esperanza y salvación. Yo os amo y vine del Cielo para señalaros el camino de la verdadera conversión. Sed mansos y humildes de corazón. No permitáis que vuestra libertad os aleje de Mi Hijo Jesús. Dios tiene prisa. No os crucéis de brazos. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. En el Señor está vuestra victoria. Sed fieles. Él no os dejará sólitos. No hay victoria sin cruz. Cuando todo os parezca perdido, el Señor actuará y veréis la Gran Victoria de Dios. No os apartéis de la verdad. Acoged las Palabras de Mi Hijo Jesús y en todas partes testimoniad que estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Vosotros sois del Señor. No permitáis que el demonio os esclavice. Sois libres para ser únicamente del Señor. Conozco vuestras necesidades y rogaré a Mi Jesús por vosotros. No os desaniméis. Yo estaré siempre cerca de vosotros. Adelante por el camino que os señalé y seréis ricos en la fe. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, los traidores de la fe no alcanzarán victoria. Mi Jesús está al lado de Sus verdaderos defensores. No os desaniméis. Mi Jesús está al control de todo. Él está actuando, aunque no Lo veáis. Creed firmemente en el Poder de Jesús. Nada podrá destruir los Planes de Dios. Doblad vuestras rodillas en oración. Permaneced firmes en la verdad. Cuando estáis alejados de la verdad, os volvéis objetivo del enemigo de Dios. No permitáis que el demonio os engañe. En Dios no hay media-verdad. Escuchad a Jesús. Quedaros con el Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Después de toda tribulación, veréis la Mano poderosa de Dios actuar. No os olvidéis: En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Coraje. Si caéis buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Días difíciles vendrán para vosotros, pero depositad vuestra confianza y esperanza en el Señor. Él enjugará vuestras lágrimas y todo acabará bien para vosotros. Adelante. Yo os amo como sois y estaré siempre cerca de vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, los enemigos de Dios actuarán para apartaros de la verdad, pero aquellos que pertenecen al Señor permanecerán firmes en la fe. Las Palabras de Mi Jesús son Verdades Eternas y éstas no cambian. No permitáis que el demonio venza. Quedaros con la verdad. No os dejéis contaminar. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para llamaros a la santidad. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. He aquí tiempo de los dolores para los hombres y mujeres de fe. Permaneced firmes en el camino que os señalé. Doblad vuestras rodillas en oración delante de la cruz. La humanidad camina espiritualmente ciega y sólo en la Luz de la Verdad los hombres serán salvados. No retrocedáis. Os necesito. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os pido que mantengáis encendida la llama de la fe en vuestros corazones. Creed en el Evangelio, fuente de verdad que os guía al Cielo. Valorad la Presencia de Mi Jesús en la Eucaristía. La Eucaristía es vuestro mayor tesoro. No os apartéis de la Única Iglesia de Mi Jesús. El demonio causará confusión y división en la Casa de Dios, pero vosotros podéis vencerlo siendo fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Las sectas existen para confundir y muchos serán contaminados por el lodo de las falsas doctrinas. La Verdad de Mi Jesús se mantiene íntegra sólo en la Iglesia Católica, la cual Mi Jesús jamás abandonará. Sed fieles. No permitáis que el enemigo de Dios os aleje del camino de la verdad. Doblad vuestras rodillas en oración y no os olvidéis de las grandes lecciones del pasado. Quien permanezca fiel hasta el fin será salvado. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Coraje. Vuestra victoria está en el Señor. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sufro por aquello que viene para vosotros. Del árbol malo no vendrá buenos frutos. La semilla será lanzada y contaminará el corazón de muchos hombres. La cizaña crecerá y muchos confundirá pensando séa el trigo, pero el Señor separará a Su pueblo de toda maldad. Abrid vuestros corazones a la Acción del Espíritu Santo y jamás seréis engañados por los traidores de la fe. Estad atentos. Amad y defended la verdad. Doblad vuestras rodillas en oración, pues sólo así podéis apartaros de todo aquello que es contrario al Señor. Sed mansos y humildes de corazón, pues sólo así podéis reconocer la Voz de Dios. Adelante en la defensa de la verdad. Permaneced firmes en el camino que os señalé. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Vuestra victoria está en las Manos del Señor. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, volved a Jesús y aprended con Él a ser mansos y humildes de corazón. Alejaos de las cosas del mundo. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Yo soy vuestra Madre y vine del cielo para llamaros a la conversión. No os crucéis de brazos. No viváis alejados de Mi Hijo Jesús. Es en este mundo, y no en otro, que debéis testimoniar que sois Pertenencia del Señor. Huid de los lugares donde se profanan vuestra verdadera dignidad de Hijos de Dios. Vosotros estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Acercaros al confesionario y buscad la misericordia de Mi Hijo Jesús para vuestras vidas. Buscad fuerzas en la Eucaristía, pues sólo así podéis soportar el peso de las pruebas que ya están en camino. La acción maléfica de los traidores de la fe sacudirá la fe de muchos hombres y mujeres de fe. Quedaros con Jesús. Sed fieles al verdadero Magisterio de la Iglesia. La Victoria será de Mi Jesús y de todos aquellos que permanecieren fieles hasta el fin. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, depositad vuestra confianza y esperanza en el Señor. Él está con vosotros y jamás os abandonará. Cuidad del precioso tesoro que el Señor os ha concedido. La fe es la luz que os guía y os conduce al Señor. El hombre sin fe no tiene nada dentro de sí. Volved deprisa. El Señor os llama y os espera de brazos abiertos. No os apartéis de la oración. Sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que han de venir. Llegará el día en que muchos hombres buscarán la verdad, pero la verdad estará en pocos lugares. Estad atentos para no ser engañados. Muchos estarán confundidos porque no sabrán distinguir lo que es verdadero y lo que es falso. Sufro por aquello que viene para vosotros. Abrid vuestros corazones a la acción del Espíritu Santo y jamás seréis engañados. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, aceptad la voluntad del Señor para vuestras vidas. No interroguen al Señor, mas sed dóciles a Su Voluntad. Dejad que Sus Palabras transformen vuestras vidas. Ante los acontecimientos que escapen a vuestra capacidad de comprensión, silenciaros y dejad a Dios actuar. Él está al control de todo, aunque no comprendais. No os desaniméis. Abrid vuestros corazones y vivís vueltos al Paraíso, para el cual únicamente fuistes creados. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro a causa de vuestros sufrimientos. No retrocedáis. Después de la cruz el Señor os dará la victoria. Buscad fuerzas en la oración y en la escucha de la Palabra. Entregad al Señor vuestra existencia. Vosotros estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Orad. Todavía tendréis largos años de duras pruebas, pero el Señor no os abandonará. Adelante por el camino que os señalé. Vendrán días en que los hombres abrazaran falsedades y la verdad estará presente en pocos corazones. Aquellos que permanecieren fieles hasta el fin serán proclamados Benditos del Padre. No os crucéis de brazos. Aquello que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, alegraos en el Señor. No temáis. El Señor os ama y os conoce por el nombre. Confiad en Él y todo será victoria en vuestras vidas. Yo vine del Cielo para llevaros al Cielo. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Único Camino, Verdad y Vida. No retrocedáis. El camino de la santidad y de la salvación está lleno de obstáculos, pero no os desaniméis. Yo soy vuestra Madre y estaré siempre con vosotros. Vivís en el tiempo de los dolores, pero llegará el día en que el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis nuevos Cielos y nueva Tierra. La victoria de Dios vendrá para los justos. El Triunfo Definitivo de Mi Inmaculado Corazón traerá la Paz y todos vivirán felices. Coraje. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, conozco a cada uno de vosotros por el nombre y he venido del Cielo para llamaros a la conversión. No os crucéis de brazos. Dios tiene prisa. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Dad lo mejor de vosotros en la misión que os ha sido confiada. La humanidad está enferma y necesita ser sanada. Volved. Mi Señor os espera con los brazos abiertos. Doblad vuestras rodillas en oración. Cuando estés apartados de la oración, os hacéis objetivo del enemigo. Abrid vuestros corazones y acoged con docilidad las Palabras de Mi Jesús. La humanidad se volvió pobre espiritualmente porque los hombres se alejaron del Creador. No seáis esclavos del pecado. Sois libres para ser del Señor. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Os dirigís hacia un futuro de grandes pruebas, pero Yo caminaré con vosotros. El demonio actuará para apartaros de la verdad. Escuchad al Señor. Amad y defended la verdad. Después de todas las pruebas, el Señor os dará la Gracia de la Victoria. No os olvidéis: en las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. No os apartéis del camino que os he señalado. Coraje. Nada está perdido. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante con alegría. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, abrid vuestros corazones al Señor. Él os ha confiado una noble misión. No os crucéis de brazos. No seáis del mundo, pues sois Pertenencia del Señor. Sed fieles al Señor. Acoged el Evangelio y en todo sed como Jesús. No comprometáis vuestra vida espiritual. No permitáis que las falsas ideologías os contaminen. Decid a todos que Dios existe y está muy cerca de vosotros. Con vuestros ejemplos y palabras, mostrad a todos que Mi Jesús es vuestro Único Camino, Verdad y Vida. Cuando os sintáis débiles, buscad fuerzas en las Palabras de Jesús y en la Eucaristía. Alejaos de las novedades que ya están en camino y sed fieles al Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Muchos hombres y mujeres serán contaminados por la acción maléfica de los lobos disfrazados de cordero. Estad atentos. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. No temáis. Quien está con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, alegraos en el Señor y llenaros de esperanza. Los justos están con el Señor. Abrid vuestros corazones al Amor de Dios y no os desaniméis ante vuestras dificultades. Cuando sintáis el peso de vuestra cruz, llamad por Jesús. No hay victoria sin cruz. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Mi Hijo Jesús. Él es vuestro Bien Absoluto y os conoce por vuestro nombre. El Calvario es el camino para la Resurrección. La victoria siempre sucederá en la vida de los Elegidos del Señor. Coraje. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro a causa de vuestros sufrimientos. No retrocedáis. Adelante por el camino que os señalé. El Señor os llama y os espera. No os quedéis estancados. La humanidad beberá el cáliz amargo del sufrimiento, pero pasada toda tribulación, veréis la Mano Poderosa de Dios actuar. El Señor enjugará vuestras lágrimas y todos vivirán felices. Tened confianza, fe y esperanza. En todo Dios en primer lugar. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, estad atentos. Las falsas doctrinas son la levadura del mal que crecerá y contaminará, mas en el corazón de los que aman y defienden la verdad permanecerá la llama de la Verdadera Doctrina y ésta no se apagará. Soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. He aquí el tiempo de las tribulaciones para los hombres y las mujeres de fe. Coraje. Vosotros no estáis sólitos. Mi Hijo Jesús está con vosotros, aunque no lo veáis. No os desaniméis. Quien camina con el Señor jamás experimentará el peso de la derrota. Conozco a cada uno de vosotros por el nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Alegraos. Tranquilizad vuestros corazones. Sois amados uno por uno por el Padre, en el Hijo, por medio del Espíritu Santo. Buscad fuerzas en las Palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Cuando todo os parezca perdido, la victoria de Dios sucederá en vuestras vidas. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, alejaos de todo mal y servid al Señor con alegría. Vosotros sois del Señor y las cosas del mundo no son para vosotros. No seáis esclavos del pecado. Vosotros sois importantes para la realización de Mis Planes. Sed dóciles. Vuestras dudas e incertidumbres son interferencias de Mi adversario. Vuestra meta debe ser el Cielo. Todo en esta vida pasa, pero solamente la Gracia de Dios en vosotros será Eterna. Valorad la oración, pues sólo así podéis crecer espiritualmente. No os apartéis del camino que os he señalado. Cuando estáis alejados os convertis en el blanco del demonio. Yo soy vuestra Madre y os amo. No quiero forzaros, pues tenéis libertad, pero no permitáis que vuestra libertad os aleje del camino de la salvación. Aún tendréis largos años de duras pruebas sobre la Tierra. En éstos tiempos difíciles, buscad fuerzas en Jesús. Escuchad Sus Palabras y en todas partes testimoniad que sois del Señor. Suceda lo que suceda, quedaros con el Verdadero Magisterio de la Iglesia de Mi Jesús. Tiempos difíciles vendrán y en la Casa de Dios habrá mucha confusión. Sufro por aquello que viene para vosotros. No retrocedáis. En todo Dios en primer lugar. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. No permitáis que las cosas del mundo os aparten de Mi Hijo Jesús. Cuidad de vuestra vida espiritual y no os preocupéis demasiado con el día de mañana. Confiad plenamente en Jesús. Él os ama y jamás os abandonará. Dad a Él vuestra propia existencia y seréis felices ya aquí en la Tierra y más tarde conmigo en el Cielo. Valorad los momentos de oración y de la escucha de la Palabra de Dios. En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Vivís un tiempo peor que el tiempo del Diluvio y es el momento de vuestro regreso al Señor. No os crucéis de brazos. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Tiempos difíciles vendrán y sólo los que aman la verdad y la defienden permanecerán firmes en la fe. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Camináis hacia un futuro de dolorosa persecución religiosa. Los hombres y mujeres de fe beberán el cáliz amargo del sufrimiento. Coraje. Yo estaré con vosotros. Adelante sin miedo. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, aquellos que son fieles a Mi Hijo, Jesús experimentarán pesada cruz. Doblad vuestras rodillas en oración, pues los tiempos en que vivís son de grandes pruebas, sufrimientos y persecuciones. No retrocedáis. Quedaros con Jesús y sed fieles al Verdadero Magisterio de Su Iglesia. No os apartéis del camino que os he señalado. Los enemigos de Dios os ofrecerán ventajas, pero no entregueis vuestras almas al enemigo. Sois del Señor. Las cosas fascinantes de este mundo atraen, pero sólo en la verdad plena encontraréis vuestra salvación. Estad atentos. Vuestra recompensa vendrá del Señor. Buscadlo y en todas partes testimoniad vuestra fe. Escuchad a Jesús por medio de Su Palabra y buscad fuerzas en Su Real Presencia en la Eucaristía. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed fieles al Evangelio de Mi Jesús y en todas partes testimoniad vuestra fe. Vivís en el tiempo de las tribulaciones y sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que han de venir. Estad atentos. Camináis hacia un futuro de dolor y muchos fervorosos en la fe retrocederán ante las persecuciones. No temáis. Mi Jesús está con vosotros. Lo que estáis viendo ahora no es nada en comparación con aquello que vendrá. Sufro por aquello que os espera. Buscad fuerzas en la Eucaristía y no os apartéis del camino que os he señalado. Nada está perdido. Después de toda tribulación, el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis la victoria de Dios. Alejaos del camino del mal y servid al Señor con fidelidad. Vosotros sois Pertenencia del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Conozco a cada uno de vosotros por su nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Jesús está al control de todo, aunque no seáis capaces de comprender Su Acción, tened valor, fe y esperanza. Mi Jesús vencerá y, con Él, todos Sus Elegidos. No os desaniméis. Confiad plenamente en el Poder del Señor. En Él está vuestra esperanza. En este mundo tendréis aflicciones, pero llegará el día de vuestra verdadera liberación y salvación. Un hombre justo actuará y todo terminará bien en la Casa de Dios. Todavía tendréis grandes tribulaciones. La cruz será pesada para los hombres y mujeres de fe, pero Yo caminaré con vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. No os apartéis de la verdad. Sólo por la verdad veréis la victoria de los justos. Alejaros del mal y servíd al Señor. No os dejéis contaminar por las cosas del mundo. Todo en esta vida pasa, pero solamente la Gracia de Dios en vosotros será eterna. Adelante con alegría. El mañana será mejor para los hombres y mujeres de fe. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, llegará el día en que las máscaras caerán y los lobos huirán. La Victoria de Dios será para los justos. Amad y defended la verdad. Los enemigos causarán gran confusión en la Casa de Dios, pero, como prometió, Mi Jesús estará siempre con vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. No os apartéis de la verdad. Suceda lo que suceda, Dios en primer lugar. Yo os amo y estoy con vosotros. Acoged el Evangelio de Mi Jesús y buscad fuerzas en la Eucaristía. No hay victoria sin cruz. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, dad lo mejor de vosotros y seréis recompensados generosamente por el Señor. Es en este mundo que debéis testimoniar vuestra fe. No permitáis que las falsas enseñanzas os contaminen. Sois Pertenencia del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Confiad en el Señor. Él os ama y os espera de Brazos Abiertos. Si caéis, no os desespereís. Buscad fuerzas en Jesús. Acoged Sus Palabras y dejaros conducir por Él. No os olvidéis: En las manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. En la Eucaristía está vuestra victoria. Acercaos del confesionario y buscad la Misericordia de Mi Jesús por medio del Sacramento de la Confesión. No retrocedáis. Después de toda tribulación, el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis la transformación de la Tierra. En las pruebas llamad por Mí y yo os conduciré a aquel que es vuestro todo. Coraje. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. He aquí los tiempos más difíciles para vosotros. Buscad fuerzas en la Eucaristía y no permitáis que el enemigo de Dios venza. Los hombres actuarán para apartaros de la verdad. La llave será compartida y habrá gran confusión. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Vuestra victoria está en el Señor. Confiad en Él que ve lo oculto y os conoce por vuestro nombre. Amad y defended la verdad. Mi Jesús necesita de vosotros. Sed dóciles a Él y en todas partes testimoniad que estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Único Camino, Verdad y Vida. Los asesinos actuarán y en el Palacio se oirán lloros y lamentaciones. No os apartéis del camino que os he señalado. Suceda lo que suceda, no permitáis que la llama de la verdad se apague en vuestras vidas. Abrid vuestros corazones y dejad que la Luz de Dios os ilumine y os conduzca. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, cuidad de vuestra vida espiritual y no permitáis que las cosas de este mundo os alejen de Mi Hijo Jesús. He aquí el tiempo oportuno para vuestro regreso. No os quedéis estancados. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Os pido que viváis Mis llamados, porque deseo haceros grandes en la fe. No perdáis vuestra esperanza. Igualmente en las tribulaciones, no olvidéis que el Señor está con vosotros. Orad. Vuestra fuerza está en la oración. Llenaros del Amor de Dios, porque el amor es más fuerte que el pecado. Si caéis, llamad a Jesús. Él es vuestro todo y sólo en Él está vuestra verdadera liberación y salvación. Camináis hacia un futuro doloroso. Aquello que es falso será abrazado como verdad y Mis pobres hijos caminarán como ciegos y guiarán a otros ciegos. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro a causa de vuestros sufrimientos. Escuchadme. No quiero obligaros, pero lo que digo debe tomarse en serio. Todavía verán horrores sobre la Tierra, pero aquellos que permanecieren fieles recibirán la recompensa de los justos. Coraje. Vosotros no estáis sólitos. Yo soy vuestra Madre y estaré siempre con vosotros. Adelante sin miedo. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. Adelante en la defensa de la verdad. Vuestra recompensa vendrá del Señor. No os crucéis de brazos. No temáis. En el Señor está vuestra victoria. Los proyectos que inicié no son de los hombres, sino del Señor, y ninguna fuerza humana podrá destruirlos. Camináis hacia un futuro donde los hombres y mujeres de fe sufrirán por defender la verdad. La Iglesia de Mi Jesús llevará pesada cruz. Las puertas se abrirán y los enemigos entrarán en la Casa de Dios. Los ministros fieles beberán el cáliz amargo del sufrimiento, pero Mi Jesús no os abandonará. Doblad vuestras rodillas en oración. Mi Jesús necesita de vuestro sincero y valiente Sí. No viváis alejados. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para el mañana. Yo os amo y vine del Cielo para ayudaros. Escuchadme. En las Manos el Santo Rosario y las Sagradas Escrituras; En el corazón el amor a la verdad. Volved deprisa. Mi Señor os ama y os espera de brazos abiertos. No temáis. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, sed trabajadores en la Viña del Señor. La humanidad necesita vuestro testimonio sincero y valiente. Vivís en el tiempo de las tribulaciones y ha llegado el momento de vuestro regreso a Aquel que es vuestro Camino, Verdad y Vida. Id por el camino de la santidad que os señalé. Animaos. Vosotros no estáis sólitos. Yo os amo y estoy con vosotros. No os alejéis de la oración. Cuando estáis alejados, os hacéis objetivo del enemigo de Dios. La humanidad camina hacia el abismo de la autodestrucción que los hombres prepararon por sus propias manos. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración por la Iglesia de Mi Jesús.Os dirigis hacia un futuro de grandes discordias y los justos experimentarán pesada cruz. Mis pobres hijos andarán en la duda y la incertidumbre, pues no sabrán distinguir entre aquello que es verdadero y lo que es falso. No os apartéis de la verdad. Vosotros sois del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, dad lo mejor de vosotros en la misión que el Señor os ha confiado. Vine del cielo para llamaros a la conversión. No os crucéis de brazos. Dios tiene prisa. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. Vivís en un tiempo peor que el tiempo del Diluvio y es el momento de vuestro regreso al Dios de la Salvación y de la Paz. Camináis hacia un futuro de sufrimiento. Llegará el día en que los símbolos sagrados serán retirados de la Casa de Dios. El orgullo de un hombre causará gran confusión y división en la Casa de Dios. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. Cuidad de vuestra vida espiritual y no permitáis que el lodo de las falsas doctrinas os contaminen. Alejaros de todo mal y servid al Señor con fidelidad. Buscad fuerzas en la Eucaristía y permaneced firmes en la verdad. Acoged el Evangelio de mi Jesús y permaneced fieles al Verdadero Magisterio de Su Iglesia. Coraje. No os desaniméis. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. No permitáis que el demonio os engañe. Sois del Señor. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Mi Hijo Jesús. Tened valor, fe y esperanza. Nada está perdido. Confiad plenamente en el Poder de Dios y todo será victoria en vuestras vidas. Los enemigos actuarán en contra la Verdad de Dios y causarán gran confusión. Incluso los fervorosos en la fe vivirán en la duda, pues en todas partes habrá gran discordia entre los que aman la verdad y aquellos que defienden la media verdad. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. Yo soy vuestra Madre y quiero ayudaros. Abrid vuestros corazones y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Orad mucho. Sólo por la fuerza de la oración podéis destruir los planes del demonio. Conozco a cada uno de vosotros por vuestro nombre y rogaré a Mi Jesús por vosotros. Ayúdadme. Todo aquello que hacéis en favor de Mis planes, el Señor os recompensará generosamente. Adelante por el camino que os señalé. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, aceptad la voluntad de Dios para vuestras vidas. No permitáis que nada os aleje del camino que os señalé. Sois Pertenencia del Señor y sólo a Él debéis seguir y servir. No os quedéis estancados. Dios tiene prisa. Cuidad de vuestra vida espiritual y en todas partes testimoniad que estás en el mundo, pero no sois del mundo. He aquí el tiempo oportuno para vuestro regreso. No quiero obligaros, pues tenéis libertad. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. La humanidad se ha contaminado con el pecado y necesita ser sanada. Volved a Jesús. Él es vuestro todo y sin Él nada podéis hacer. Camináis hacia un futuro de dudas e incertidumbres. Habrá gran confusión y muchos hombres y mujeres caminarán en busca de la verdad y en pocos lugares encontrarán. Quedaros con Jesús. Acoged Su Evangelio y no os apartéis de la verdad. En Dios no hay media verdad. Coraje. Yo soy vuestra Madre y estaré siempre con vosotros. Sed dóciles y todo terminará bien para vosotros. Continuad firmes en vuestra misión. Vuestra recompensa vendrá del Señor. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vine del Cielo para conduciros a Mi Hijo Jesús. Sed mansos y humildes de corazón y en todas partes testimoniad de vuestra fe. La humanidad camina hacia una gran oscuridad espiritual. Sufro por aquello que viene para vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración. Asumíd vuestro verdadero papel de cristianos, pues sólo así podéis contribuir para que las almas alejadas puedan volver al camino de la salvación. Yo soy vuestra Madre y os pido que no os apartéis de la verdad. Camináis hacia un futuro en que aquello que es falso será abrazado como verdadero. Será un tiempo de dolor para los hombres y las mujeres de fe. Orad mucho delante de la cruz. En el Señor está vuestra victoria. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, soy la Inmaculada Concepción. Vengo del Cielo para alentaros y haceros hombres y mujeres de fe. Abrid vuestros corazones al Señor y haced de Él la pequeña arca donde la verdad será preservada. En este tiempo de gran confusión espiritual sólo se salvarán de la gran amenaza del naufragio de la fe aquellos que permanecieren en la verdad. Soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Escuchad a Jesús y Su Evangelio. No os olvidéis las lecciones del pasado. Os pido que en todas partes buscad testimoniar el Amor de Mi Hijo Jesús. Anunciad a todos sin miedo la verdad anunciada por Mi Jesús y por el verdadero Magisterio de Su Iglesia. No retrocedáis. Todavía verán horrores en todas partes. Muchos elegidos para defender la verdad retrocederán por miedo. Seréis perseguidos por vuestra fe, pero permaneced firmes en la verdad. Vuestra recompensa vendrá del Señor. Doblad vuestras rodillas en oración y buscad fuerzas en la Eucaristía. No os desaniméis ante las pruebas que vendrán. Yo estaré con vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, coraje. No os desaniméis. No retrocedáis. La semilla del mal crecerá, pero el Señor la cortará. Tened confianza, fe y esperanza. Acordaros del grano de mostaza. Es por vuestra fe que la victoria vendrá. Mi Jesús conoce vuestros corazones y sabe lo que de precioso hay dentro de vosotros. No permitáis que los enemigos de Dios venzan. Vosotros sois del Señor y Él está con vosotros. Mi Señor está siempre con Sus escogidos. Amad la verdad y defiéndela. Orad mucho, pues sólo por medio de la oración podéis experimentar las Maravillas de Dios. A los ojos humanos todo parece estar perdido, pero el Señor está actuando, aunque no lo veáis. Confiad. Como prometió, Mi Jesús estará con vosotros hasta el fin. Adelante sin miedo. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, alejaros del pecado y vivid vueltos hacia el Cielo. Vosotros estáis en el mundo, pero no sois del mundo. Abrid vuestros corazones a Mis llamados y dejaros conducir por el Señor. No vivís alejados de la oración. Cuando estás alejados, os conviertis en el blanco del demonio. Dad vuestra contribución a la realización de Mis planes. Escuchad con alegría el Evangelio de Mi Jesús y en todas partes testimoniad que sois pertenencia del Señor. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. La humanidad camina hacia el abismo de la autodestrucción que los hombres prepararon con sus propias manos. Una gran crisis de fe se extenderá por todas partes y Mis pobres hijos caminarán como ciegos a guiar a otros ciegos. Orad. Orad. Orad. Escuchadme. No quiero obligaros, pero lo que digo debe ser tomado en serio. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, entregaros al Señor con entera confianza. Cuando así lo hagáis, seréis capaces de comprender que nada es vuestro, todo pertenece al Señor. Llevad Mis Llamados al mundo. No os preocupéis con aquello que los demás dicen. El proyecto que aquí inicié no es vuestro, sino del Señor. Todavía beberéis el cáliz amargo del sufrimiento a causa de Mis Mensajes. Tened valor. En esta vida no tendréis ninguna gloria. Vuestra gran recompensa vendrá del Señor en la eternidad. Sed fieles. Doblad vuestras rodillas en oración. Buscad fuerzas en las palabras de Mi Jesús y en la Eucaristía. Después de toda tribulación el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis la gran victoria con el Triunfo Definitivo de Mi Inmaculado Corazón. Camináis hacia un futuro de dudas e incertidumbres, pero la verdad de Dios permanecerá en el corazón de los justos. Adelante en la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, vivid vueltos hacia el Paraíso para el cual sólo únicamente habéis sido creados. Sed valientes y testimoniad que sois de Mi Hijo Jesús. Vosotros sois importantes para la realización de Mis Planes. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para llevaros al Cielo. No os quedéis aparcados en el pecado. Volved Aquel que es vuestro todo y os conoce por vuestro nombre. Buscad fuerzas en el Evangelio de Mi Jesús. Vivís en el tiempo de las grandes tribulaciones y ha llegado el momento de vuestro Sí. Llenaos de esperanza. Dios está al control de todo. Confiad en Él y todo terminará bien para vosotros. Camináis hacia un futuro de grandes sufrimientos. Por culpa de los malos pastores muchos fervorosos en la fe se volverán indiferentes. Sufro por aquello que viene para vosotros. Orad. Orad. Orad. Sólo por la fuerza de la oración podéis alcanzar la victoria. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, no os olvidéis: en todo Dios en primer lugar. Camináis hacia un futuro en el que seréis llamados a elegir entre Dios y los hombres. Sed sabios: Dios es vuestro todo. Sin Él nada sois y nada podéis hacer. Antes y sobre todo servid al Señor, pues sois Pertenencia de Él. En Dios está vuestra victoria y vuestra salvación. Yo soy vuestra Madre y vine del cielo para señalaros el camino de la santidad. No os cruzes de brazos. Dios tiene prisa. En estos tiempos difíciles, no os apartéis de la oración. Abrid vuestros corazones y sed dóciles al Llamado del Señor. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré a Aquel que es vuestro Camino, Verdad y Vida. Escuchad a Jesús y dejad que Sus Palabras transformen vuestras vidas. Cuando os sintáis débiles, buscad fuerzas en el Sacramento de la Confesión y en la Eucaristía. No quiero obligaros, pero escuchadme. He aquí el tiempo de los dolores para los hombres y las mujeres de fe. No os apartéis de la verdad. Todavía tendréis largos años de duras pruebas, pero aquellos que permanecieren fieles alcanzarán victoria. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. La humanidad se empobrecido espiritualmente porque los hombres se alejaron del Creador. No seáis esclavos del demonio. Estad atentos. No os apartéis del camino que os he señalado. Llenaros del Amor del Señor y amad a todos, como Mi Jesús os amó y os enseñó. Dejad que vuestras vidas hablen del Señor más que vuestras palabras. Alimentad vustra espiritualidad en la escucha del Evangelio, en la oración silenciosa, en la defensa y vivencia de la verdad, pero sobre todo con el precioso alimento de la Eucaristía. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. Vuestros proyectos sin Dios es como construir sobre la arena. Escuchad al Señor. Él os mostrará el camino de la victoria. No permitáis que las cosas del mundo roben lo que hay de precioso dentro de vosotros. Confiad en el Señor. Los tiempos difíciles vendrán y aquellos que aman la verdad beberán el cáliz amargo del sufrimiento. No retrocedáis. El Señor está con vosotros. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, adelante al encuentro del Señor. Él os escogió y espera mucho de vosotros. No tengáis nostalgia de vuestro pasado de pecado. Quien es del mundo pertenece al mundo; Quien es de Dios pertenece a Dios. Estad atentos para no ser engañados. Buscad fuerzas en la Oración y en la Eucaristía. Acoged con amor las Palabras de Mi Jesús y sed fieles al verdadero Magisterio de Su Iglesia. Abrid vuestros corazones y dejad que la Gracia del Señor penetre en vuestras vidas. Yo soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene para vosotros. La verdad de Dios será despreciada. La acción de los falsos pastores causará gran ceguera espiritual en Mis pobres hijos. He aquí el tiempo de los dolores para los hombres y las mujeres de fe. Sed dóciles y aceptad la Voluntad de Dios para vuestras vidas. Suceda lo que suceda, permaneced firmes en el camino que os señalé. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, dad gracias al Señor por Su Infinita Misericordia. Recordad hoy el nacimiento de Mi Hijo Jesús. Él vino al mundo como Luz para iluminar vuestras vidas y señalar el camino de la Salvación. Él es vuestro todo y sólo en Él está vuestra verdadera Liberación y Salvación. Dejad que Jesús transforme vuestras vidas. Vosotros estáis en el mundo, pero las cosas del mundo no son para vosotros. Abrid vuestros corazones y dejad Jesús hacer morada en él. No os apartéis de Aquel que es vuestro Camino, Verdad y Vida. Yo soy vuestra Madre y os amo. Vine del cielo para haceros comprender el Amor de Dios. Sed mansos y humildes de corazón, pues sólo así podéis comprender los Designios de Dios. Alegraos, pues vuestros nombres ya están inscritos en el Cielo. Después de toda tribulación, el Señor enjugará vuestras lágrimas y todos experimentarán las Maravillas de Dios. La Tierra será transformada y los justos experimentarán una inmensa alegría. Mi Hijo Jesús está muy cerca de vosotros. No temáis. Dadme vuestras manos y Yo os conduciré al Amor. Coraje. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, Mi Jesús es vuestra esperanza. Confiad en Él que os ama y os conoce por el nombre. En Jesús podéis encontrar vuestra verdadera liberación y salvación. Fuera de Él jamás el hombre será salvado. Sed fieles a Cristo y a Su Iglesia. Decid a todos que la Verdad de Mi Jesús está en Su Iglesia Católica, en la cual Él permanece presente desde su fundación. Estad atentos. Los hombres perversos actuarán para confundir a los fieles e intentarán igualar a la Iglesia de Mi Jesús con las falsas iglesias. Defended la verdad. El silencio de los justos fortalece a los enemigos de Dios. Doblad vuestras rodillas en oración. Buscad fuerzas en la Eucaristía y sed fieles al Evangelio de Mi Jesús. Todavía veréis horrores en la Casa de Dios. Sufro por aquello que viene para vosotros. No retrocedáis. No olvidéis: El Señor os pedirá cuentas. Coraje. Adelante en la defensa de la verdad. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.

Queridos hijos, abrid vuestros corazones a la Luz del Señor y dejad que Él transforme vuestras vidas. Vivís en el tiempo de las grandes tribulaciones y sólo por la fuerza de la oración podéis soportar el peso de las pruebas que han de venir. Cuidad de vuestra vida espiritual. La fe es vuestro gran tesoro. Acercaros a Jesús. Buscadlo por medio de Su Palabra y en la Eucaristía. Reconoced Su Presencia en Sus ministros fieles y en la persona de vuestro prójimo. Jesús es vuestro todo. En él está vuestra victoria. No os apartéis del camino que os he señalado. Apresurad vuestra conversión. Lo que tenéis que hacer, no lo dejéis para mañana. No retrocedáis. Yo os amo y estaré siempre con vosotros. Después de todo el dolor, el Señor enjugará vuestras lágrimas y veréis el Gran Triunfo Definitivo de Mi Inmaculado Corazón. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.