Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre y vine del cielo para anunciaros que estos son los tiempos más dolorosos para la humanidad. Dios escogió esta tierra y me envió para llamaros a una conversión sincera. No os desaniméis. No retrocedáis. Dios os necesita. Lo que tienes que hacer, haced para la gloria de Dios, pues sólo Él os recompensará por todo lo que hagáis en favor de Mis planes. No habrá condenación eterna para aquellos que acogen Mis llamadas. Anunciad a todos que Dios tiene prisa y este es el tiempo de la gracia.Lo que os tengo revelado aquí nunca revelé antes en cualquiera de Mis apariciones en el mundo. Sólo de esta tierra que Dios me ha permitido hablar de acontecimientos futuros. Lo que os transmito aquí nunca será revelado en ningún otro lugar del mundo. Dios escogió la Tierra de la Santa Cruz para anunciar al mundo aquello que vendrá. Todavía tengo cosas nobles para revelaros. Estad atentos. Un acontecimiento asombroso se dará en la Península Ibérica y la muerte vendrá para Mis pobres hijos. Rezad. Rezad. Rezad. Sufro por aquello que viene para vosotros. No quiero obligaros, pero escuchadme con amor. Yo quiero llevaros a Aquél que es vuestro único y verdadero Salvador. Adelante. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haber permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.