Queridos hijos, sois del Señor. No permitáis que la llama de la fe se apague dentro de vosotros. Confiad en el Señor. Él está a vuestro lado y tiene Su mirada misericordiosa sobre vosotros. Tened cuidado para no ser engañados. Tiempos difíciles vendrán. Habrá una gran confusión espiritual en todas partes.El demonio hará señales y prodigios extraordinarios que engañarán a muchos. Los falsos profetas se multiplicarán cada vez más y los hombres serán confundidos. Vuestro Brasil experimentará grandes confusiones espirituales. El demonio quiere destruir lo más precioso dentro de vosotros. Estad atentos. Durante mucho tiempo estoy con vosotros, pero el Señor sólo ahora permitió que revelara estas cosas. La cizaña sembrada por el demonio en vuestro Brasil será arrancada y los falsos profetas caerán por tierra. Sed honestos en vuestras acciones. Amad y defended la verdad. Repito lo que he dicho muchas veces: Amad y defended la verdad. Regresad a Aquél que es vuestro Todo y os conoce por vuestro nombre. Yo soy vuestra Madre y vine del cielo para defender aquello que es de Mi Señor. La máscara del demonio caerá. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.