Queridos hijos, Dios es Amor. Sólo por medio del amor la humanidad será sanada espiritualmente. Cuidad de vuestra vida espiritual. Valorad la oración en familia. Deseo que vuestra evangelización sea primero en la familia. Llenaros del Amor Misericordioso de Mi Jesús y testimoniadlo en toda parte. Yo necesito de vosotros. Dadme vuestras manos y os conduciré a la victoria. Vivid con alegría Mis Llamados, pues sólo así descubriréis los Tesoros de Dios que está en vosotros. Camináis hacia un futuro de gran confusión espiritual y pocos permanecerán en el camino de la verdad. El fango de las falsas doctrinas alejará muchos de Mis pobres hijos del camino de la salvación. Orad mucho delante de la cruz. Buscad fuerzas en el Evangelio y en la Eucaristía. Dios tiene prisa y espera vuestro regreso. Valor. Este es el mensaje que os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por permitirme reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.