Queridos hijos, Minnesota y Constantino: la Gracia de Dios vendrá sobre Su Pueblo y grandes alegrías vivirán Sus habitantes. Animaos y asumid vuestro verdadero papel de cristianos. Yo soy vuestra Madre y vine del Cielo para bendeciros y deciros que sois importantes para la realización de Mis Planes. Esforzaros y apresurad vuestra conversión. Dios os llama y os espera. No os quedéis estancados. He aquí el tiempo de gracia para cada uno de vosotros. Tened valor, fe y esperanza. Agradezco por todo que hagáis en favor de Mis Planes. El Señor os recompensará generosamente por todo lo que hacéis en favor de Mis Planes. Adelante sin miedo. Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.